Ciudad de México.- La comunidad artística está de luto por la muerte del actor y director mexicano Héctor Bonilla, quien luego de luchar cuatro años contra el cáncer que padecía falleció este 25 de noviembre.
Con la finalidad de honrar al actor de 83 años, la Secretaría de Cultura dio a conocer que se le rendirá un homenaje póstumo el próximo lunes 28 de noviembre.
A través de las redes sociales de la Secretaría de Cultura, así como de su titular, Alejandra Frausto, dieron detalles de la ceremonia que se realizará en Bellas Artes a las 5:00 de la tarde.
El pueblo de México, a quien tanto quiso, podrá rendir homenaje al gran Héctor Bonilla”, escribió Frausto.
El esposo de la también actriz Sofía Álvarez, estudió en la Escuela Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y durante su trayectoria se colocó como uno de los personajes más destacados dentro del cine mexicano, del teatro y la televisión.
En 2019, el actor nacido en Puebla fue reconocido con el premio Ariel de Oro por su destacada trayectoria, pero lamentablemente en ese mismo año le fue diagnosticado cáncer de riñón, contra el que estuvo luchando durante los últimos cuatro años.
Según información de Reforma, Bonilla no fue tratado con quimio, sino con terapias alternativas.
Hace un año, en noviembre de 2021, el protagonista de la película “Un padre no tan padre”, recibió un reconocimiento en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) tras el fin de temporada de la obra de teatro “Almacenados”, donde Bonilla estuvo acompañado de sus hijos Sergio y Fernando.
“Fue una noche muy especial para mí”, publicó en ese entonces el actor en sus redes para agradecer el homenaje.
Su hijo Fernando fue quien a través de un comunicado confirmó la muerte del actor a los 83 años. “Murió en su casa, en paz, sin dolor y rodeado por su círculo más íntimo, que lo acompañó hasta el final”.
“Somos conscientes de que Héctor dejó un legado inconmensurable y muchísimos corazones lamentarán su pérdida. Sepan que, a pesar de la infinita tristeza que nos embarga, estamos tranquilos por despedir a un hombre que se fue sin deberle nada a nadie, que vivió intensa y plenamente, que predicó siempre con el ejemplo y sembró amor y alegría por cada camerino que recorrió”, compartió su hijo.
Además dio a conocer el epitafio que el mismo Héctor escribió: “Se acabó la función, no estén chingando, el que me vio, me vio, no queda nada”.
LCCR