Gerard Piqué sorprendió al mundo entero al celebrar su primer año de noviazgo con Clara Chía Martí, siendo que hace apenas unos meses anunció su separación con Shakira.
La pareja se dio una escapada romántica este fin de semana, nada menos que a Praga. A su vuelta a España, Piqué fue a recoger a sus hijos, Milan y Sasha, como dicta el acuerdo pactado entre él y Shakira.
Desde hace meses que Piqué ya no vive en la casa que compartiera por año con la colombiana y los hijos de ambos y se sabe que no es bienvenido, pues desde la separación la casa está rodeada de paparazzis y se sabe que el ex jugador no entra a buscar a sus hijos, sino que los espera afuera.
Aunque Shakira no se asoma para nada cuando Piqué está cerca de la casa, este fin de semana llamó la atención que el español tuvo que esperar más de lo usual a que sus hijos salieran a su encuentro.
La prensa cree que puede tratarse de una venganza de Shakira, pues en esta ocasión estaba lloviendo y Piqué tuvo que refugiarse en su camioneta mientras esperaba a los niños, siendo captado por los fotógrafos, sin poder entrar al que fuera su antiguo hogar.