México.- James Cameron regresa a Pandora para desafiar las barreras tecnológicas de lo que se creía imposible en Avatar: El Camino del Agua.
La nueva película no solo cuenta una historia independiente a la de Avatar, sino que incursiona en la captura de actuaciones bajo el agua lo que lo coloca como uno de los actores más arriesgados en narración cinematográfica.
Avatar: El Camino del Agua fue nominada a los Golden Globes en las categorías de mejor película de drama y mejor director.
El tanque donde sucedió la magia
James Cameron y su equipo se reunieron para pensar cómo enfrentarían el nuevo desafío de hacer la captura de actuación bajo el agua.
Para lograrlo, se construyó un tanque gigantesco que contenía mil metros cúbicos de agua y funcionaba como el escenario subacuático de captura de actuación.
Sin embargo, el primer obstáculo no tardó en presentarse. Rápidamente, el equipo advirtió que la tecnología de captura de actuación solo funcionaría bajo el agua si esta era completamente cristalina.
Esto significó que los camarógrafos no podían usar equipos de buceo mientras filmaban, ya que estos equipos generan burbujas.
Actuar bajo el agua
La captura de actuación comenzó en septiembre de 2017 y duró 18 meses. Cuenta Cameron que, para los actores, se trata de un proceso muy puro.
No hay nada que los distraiga. Nosotros filmamos. A veces grabamos durante 10 o 12 minutos seguidos. Es una fuente de creatividad, y yo, como director, estoy mucho más en sintonía con los estados emocionales de los actores”, confiesa.
Para que el elenco pudiera actuar bajo el agua y adaptarse a las condiciones que requería la tecnología utilizada, los realizadores convocaron a Kirk Krack, especialista de fama mundial en buceo libre, la disciplina que tiene como base la suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua mientras se recorren largas distancias o se desciende hasta grandes profundidades.
Cameron asegura que el elenco disfrutó mucho del proceso y todos resultaron grandes buceadores libres, especialmente la actriz Kate Winslet, quien interpreta el personaje de Ronal, la matriarca chamánica del clan Metkayina.
A Kate le encantó la libertad de poder expresarse bajo el agua. Podía contener la respiración durante como 7 minutos 20 segundos. Yo hago buceo libre desde hace 50 años, y creo que la mayor cantidad de tiempo que pude contener la respiración fueron 5 minutos y medio”, cuenta el director.