Londres.- El legendario guitarrista Jeff Beck falleció de forma repentina dejando un hueco en el blues, jazz y rock; influenció de forma importante a las mejores bandas de rock del mundo.
Jeff tenía 78 años al momento de su deceso, según informes de sus representantes, contrajo repentinamente una meningitis bacteriana”.
Jeff era una persona tan agradable y un guitarrista icónico y genial – nunca habrá otro Jeff Beck”, escribió en Twitter Tony Iommi, guitarrista de Black Sabbath.
Beck saltó a la fama como parte de los Yardbirds, y luego emprendió carrera en solitario y experimentó con el hard rock, jazz, blues y hasta la ópera.
Fue conocido por su forma de improvisar, y su amor desenfrenado por la Fender Stratocaster, la misma marca le hizo una guitarra especial.
Partició en los discos de artistas como: Rod Stewart, Mick Jagger, Ozzy Osbourne, Tina Turner, Morrissey, Donovan, Diana Ross, Jon Bon Jovi, Malcolm McLaren, Kate Bush, Roger Waters, Stevie Wonder, Les Paul, Zucchero, Cyndi Lauper, Brian May, Roger Taylor, Stanley Clarke, Screaming Lord Sutch, ZZ Top y Toots and the Maytals, y mantuvo una gran amistad con Johnny Depp.
Beck formaba parte del panteón de guitarristas de rock de finales de los ‘60 que incluía a Eric Clapton, Jimmy Page y Jimi Hendrix. Ganó ocho premios Grammy e ingresó dos veces en el Salón de la Fama del Rock and Roll: una con los Yardbirds en 1992 y otra en solitario en 2009.
Ocupó el quinto puesto en la lista de los “100 mejores guitarristas de todos los tiempos” de la revista Rolling Stone.
Formó parte de varias bandas, entre ellas Nightshift y The Tridents, antes de unirse a los Yardbirds en 1965, sustituyendo a Clapton pero sólo un año después dando paso a Page. Durante su mandato, la banda creó los memorables singles “Heart Full of Soul”, “I’m a Man” y “Shapes of Things”.
A Beck le sobrevive su esposa.