Estados Unidos.- La imputación del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump por su relación con la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, también conocida como Stephanie Clifford, ha sido una victoria para ella después de años de altibajos y un escrutinio público continuo.
De acuerdo con información de El País, Trump, quien presuntamente intentó comprar el silencio de Daniels por 130 mil dólares, nunca llegó a firmar el contrato de confidencialidad.
Daniels recurrió a la justicia para declarar nulo el contrato de confidencialidad, y aunque un juez desestimó su demanda por difamación contra Trump, ella ha recibido cierta reparación de su reputación.
El caso de Daniels contra Trump se convirtió en el proceso más grave contra un mandatario en la historia de Estados Unidos.
El exabogado personal de Trump, Michael Cohen, creó una entidad para pagarle a Daniels, y fue condenado en 2018 a tres años de cárcel por violaciones de las normas de financiación de la campaña a consecuencia del pago a Daniels.
Cohen, quien también fue condenado por robar 300 mil dólares del anticipo editorial que la actriz iba a recibir por sus memorias, acudió recientemente a la fiscalía de Manhattan, donde declaró a puerta cerrada ante el gran jurado.
Entre desvíos y contratos de confidencialidad
Aunque Daniels fue tildada de oportunista por denunciar la relación que habría tenido lugar una década antes, ella justificó su decisión de firmar el contrato de confidencialidad después de haber sido amenazada para que guardara silencio sobre su aventura con Trump.
La empresa de Trump desvió el reembolso a Cohen del dinero que este pagó a Daniels para sufragar el pago de impuestos, según los fiscales federales que presentaron cargos penales contra el abogado.
El caso salió a la luz como parte de la investigación del fiscal especial Robert S. Mueller sobre las posibles conexiones entre el círculo de Trump y el Kremlin para interferir en los comicios de 2016, la llamada trama rusa.
El asunto de alcoba entre adultos que entonces se convirtió en una amenaza para su presidencia hoy es una vía de agua en su candidatura a la reelección.
Con su imputación, Daniels ha visto una cierta recompensa después de siete años de luchar contra la poderosa maquinaria del magnate y su abogado, Michael Avenatti, quien fue previamente condenado a dos años de cárcel por extorsión y luego por violencia machista.
Aunque la demanda de Daniels contra Trump fue desestimada, ella ha logrado reparar su reputación y ha recibido cierta recompensa por haberse atrevido a plantar cara al todopoderoso Trump.
HEP