El exmandatario republicano consideró que él solo hizo una llamada telefónica "de protesta" sobre el resultado de los comicios en ese estado, donde el demócrata Joe Biden se impuso por un estrecho margen

Washington.- Los fiscales de Georgia que investigan el presunto intento del expresidente Donald Trump de alterar el resultado de las elecciones de 2020 en este estado sureño comenzarán este lunes a presentar pruebas a un gran jurado, antes de una eventual inculpación.

“Tengo entendido a través de filtraciones ilegales a medios de noticias falsas que la farsante Fani Willis, fiscal de distrito del condado de Fulton, quiere acusarme desesperadamente bajo el ridículo alegato de manipular las presidenciales de 2020. ¡No, no manipulé la elección!”, dijo Trump en su red social, Truth Social.

El exmandatario republicano consideró que él solo hizo una llamada telefónica “de protesta” sobre el resultado de los comicios en ese estado, donde el demócrata Joe Biden se impuso por un estrecho margen.

Según una grabación de audio, publicada en enero de 2021 por el diario The Washington Post, en esa conversación telefónica Trump presionó al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, para que “encontrara” votos para anular los resultados electorales después de su derrota ante el demócrata Joe Biden.

Trump criticó en Truth Social que la fiscal, en su opinión, “no tenga interés en ver la cantidad masiva de pruebas disponibles o en averiguar quiénes cometieron ese delito”. “Solo quiere ir a por Trump”, subrayó.

Willis llamó este sábado a declarar esta semana ante un gran jurado a varios testigos del presunto intento de invalidar las elecciones en Georgia.

Entre ellos está el exvicegobernador de Georgia Geoff Duncan, que fue durante mucho tiempo partidario de Trump pero tras las elecciones de 2020 rompió públicamente con él.

“Apenas lo conozco, pero desde el principio de esta caza de brujas ha sido un nefasto desastre para aquellos investigando el fraude electoral que hubo en Georgia. Rechazó celebrar una sesión especial para averiguar qué pasó, se volvió muy impopular entre los republicanos (¡Yo rechacé respaldarlo!) y cuestionó la verdad todo el tiempo. Un perdedor”, señaló Trump.

El origen de la investigación que podría suponer al expresidente su cuarta imputación penal fue precisamente la llamada telefónica con Raffensperger.

Dos de los testigos, Duncan y un periodista local, afirmaron el sábado que han recibido una llamada de la oficina de la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, para testificar el martes ante un gran jurado.

La fiscal creó este panel de ciudadanos con poderes de investigación para determinar si había pruebas suficientes para acusar a Trump.

En julio la fiscal insinuó que podría solicitar una inculpación antes de finales de agosto, en particular por fraude e interferencia electoral.

En Estados Unidos los ciudadanos no eligen directamente al presidente sino que designan a grandes electores de cada estado, que serán quienes voten por uno u otro candidato.

Según documentos judiciales, los investigadores dan cuenta de “un plan coordinado y a nivel de varios estados llevado a cabo por el equipo de campaña de Trump” para influir en los resultados de las elecciones.

El gran jurado ha recomendado que se inculpe a una docena de personas, pero no ha precisado a quiénes.

Para evitar posibles presiones o violencia, se instalaron barreras de seguridad frente a la corte en el centro de Atlanta donde se lleva a cabo la investigación.

A principios de mes Trump fue imputado por un gran jurado de Washington DC por cuatro cargos, que incluyen, supuestamente, intentar revertir el resultado de los comicios de 2020, que culminaron con el asalto al Capitolio del país del 6 de enero de 2021.

Además, en Nueva York ha sido imputado con 34 cargos por supuestos pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, con la que tuvo un “affaire” en el pasado, para comprar su silencio durante la campaña electoral de 2016.

Su otra causa penal es en Florida, donde está acusado de 40 cargos por sustraer ilegalmente y mantener en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados que sacó de la Casa Blanca tras abandonar el poder.

JFF 

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