Nueva York.- Pese a que un juez le prohibió dar los alegatos finales de un juicio civil por fraude que se le sigue en Nueva York, Donald Trump aún tuvo una breve oportunidad de hablar ante el tribunal al final del procedimiento, el cual calificó de “fraude” antes de que el juez lo interrumpiera.
“Tenemos una situación en la que soy un hombre inocente”, dijo el expresidente. “Estoy siendo perseguido por alguien que se postula para un cargo y creo que hay que salirse de los límites”.
Después de unos seis minutos, el juez Arthur Engoron, que esta semana le negó el permiso a Trump para dar una declaración final en el juicio, lo interrumpió y ordenó un receso para el almuerzo.
Más temprano el jueves las autoridades respondieron a una amenaza de bomba en la casa del juez.
Trump, el principal candidato a la nominación presidencial republicana, ha menospreciado repetidamente al juez del caso. Anoche lo acusó en redes sociales de trabajar estrechamente con la procuradora general de Nueva York, Letitia James, “para j…erme”.
“En este momento el juez no me deja presentar el alegato porque sacaré a relucir cosas que él no quiere escuchar”, dijo Trump mientras entraba a la sala del tribunal, calificando la decisión como “interferencia política”.
Por su parte el abogado de Trump, Christopher Kise, insistió en que las acusaciones no fueron probadas.
“Cuarenta y cuatro días de juicio; ningún testigo vino a esta sala del tribunal, señoría, y dijo que hubo fraude”, declaró Kise, y sostuvo que su cliente “debería recibir una medalla” por su perspicacia para los negocios en lugar del castigo que el abogado calificó de “pena de muerte corporativa”.
A las 5:30 a.m. del jueves, horas antes de que comenzara el último día del juicio, la policía del condado Nassau dijo que respondió a un “incidente de swatting” en la casa de Engoron en Great Neck, en referencia a la práctica de llamar a la policía para que vaya a la casa de otra persona con falso pretexto. No se encontró nada extraño en el lugar, dijeron las autoridades.
Hace unos días, una llamada de emergencia falsa informó de un tiroteo en la casa del juez que supervisa el caso del ataque de simpatizantes de Trump al Capitolio en Washington,
D.C. Los dos incidentes siguen a una serie de informes falsos similares en casas de funcionarios públicos en los últimos días.
La policía verificó la amenaza en la casa de Engoron en Long Island, que se produjo un día después de que él negó la extraordinaria solicitud del expresidente de dar sus propios argumentos de cierre ante el tribunal, dijeron las autoridades. El proceso judicial no se retrasó.
La decisión del juez dejó las últimas palabras para los abogados en un juicio por acusaciones de que Trump exageró su riqueza en los estados financieros que proporcionó a bancos, compañías de seguros y otros.
La procuradora James, una demócrata, quiere que el juez imponga multas por 370 millones de dólares. Trump dice que no hizo nada malo, no mintió sobre su fortuna y es víctima de persecución política.
El expresidente esperaba exponer ese argumento personalmente, pero el juez, inicialmente abierto a la idea, dijo que no después de que un abogado de Trump incumpliera el plazo para acordar las reglas básicas. Engoron advirtió que Trump no podía utilizar sus comentarios finales para “pronunciar un discurso de campaña” o aprovechar la oportunidad para impugnar al juez y su personal.
JFF