La balacera en Puebla en una fila de vacunación que dejó cuatro personas heridas, entre ellas un niño y una niña, fue presuntamente por un ataque directo contra un hombre que iba acompañado de su hijo.
Según reforma, los sicarios llegaron en una motocicleta y dispararon contra el hombre frente a decenas de padres y sus hijos de 5 a 11 años en el centro de salud Francisco I. Madero.
Las primeras versiones, dice reforma, indican que el ataque ocurrió por un ajuste de cuentas.
El hombre realizaba la fila a las afueras del centro de vacunación, mientras que otros padres y sus hijos ya eran vacunados cuando se registró la balacera.
Según testigos, al menos cuatro veces dispararon los sicarios, lo que causó angustia y desesperación de los padres.
Los papás como pudieron tuvieron que tirarse al piso y cubrir a sus hijos para salvarlos de ser heridos por una bala, aunque dos menores fueron lesionados.
El personal médico también tuvo que resguardarse durante el ataque en lo que se retiraban los sicarios.
“No pasó nada, todos abajo, no pasa nada, tranquilos, ya pasó”, señalaban.
A pesar del incremento de la violencia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró el lunes que no cambiará su estrategia de seguridad. El Presidente de México aseguró que el País estaría en la ingobernabilidad si hubiera continuado la misma estrategia de sexenios pasados.