Ciudad de México.- En un nuevo capítulo de la historia de desencuentro que protagoniza en las filas de Morena, el senador Ricardo Monreal fue abucheado durante el informe de labores que rendía su correligionario Navor Rojas Mancera en Pachuca, Hidalgo.
El Gobernador del Estado, el morenista Julio Menchaca, atestiguaba la escena con el rostro descompuesto, sin que pudiera intervenir para acallar la gritería que se escuchó en el auditorio Gota de Plata de la capital del estado.
Monreal se lanzó contra Abraham Mendoza Zenteno, delegado de los programas sociales en Hidalgo, uno de los instigadores del sainete.
“El ambiente empezó muy hostil: en cuanto se paró empezó la rechifla, pero la gente estuvo insistente en la rechifla en los primeros cinco, 10 minutos”, narró uno de los allegados a Monreal.
Un sector mayoritario acogió con simpatía al senador, pero el grupo armó una fuerte gritería y abucheo que terminaría por desvanecerse cuando el zacatecano apuraba su mensaje.
Airado, a la hora en que dirigía su mensaje, el coordinador de la bancada de Morena trajo a colación la ruptura que en 1988 afloró en las filas del PRI.
“Muchos de los que gritan son nuevos, son neomorenistas”, acusó desde el atril el zacatecano. “Y yo digo que deberían tener tolerancia, porque así empiezan las destrucciones de los movimientos sociales que dan vida al País”.
Yo sé quiénes son, yo sé quiénes son, sé quiénes los encabezan. (…) Yo no tengo temor, no tengo preocupación. Se los aseguro. He vivido en la adversidad. He vivido contra estos gritos en el anonimato y he vivido siempre de frente: los puedo mirar a los ojos. ¡Lo único que quiero es democracia en mi partido! Participar con honestidad y verticalidad”, machacó el senador.
Conforme avanzaba en su intervención, los abucheos y la rechifla fueron amainando.
GT