Guerrero.- Stich, un perrito callejero que solo buscaba calmar el hambre por unas horas, murió tras ser salvajemente golpeado por un hombre que reclamaba un bolillo tomado por al can.
El desgarrador caso ocurrió en Chilpancingo, Guerrero, al exterior de una panadería ubicada en Lomas del Poniente, lugar donde el perrito entró y tomó un pan porque tenía hambre.
Stich es como era conocido el can por los vecinos, quienes en ocasiones lo alimentaban y trataban de bañar, aunque nadie pudo adoptarlo definitivamente.
El asesino resultó ser el dueño del negocio, persiguió y le propinó una golpiza al animal, que entre patadas en el cráneo, patas y mandíbula, además de lesiones internas, el perro quedó en mal estado. Vecinos intentaron ayudarlo llevándolo al veterinario, pero no logró sobrevivir a todas las lesiones.
‘Justicia para STICH’
La muerte de Stich fue comunicada a través de una página de Facebook llamada “Justicia para STICH y para TODOS”, cuyos autores, además de darle seguimiento al caso, se encargaron de brindarle cuidado y atención al animal.
Buenas noches. Para informar a la ciudadanía y público en general que se realizó lo humanamente posible, pero en muchos casos no es suficiente lo médico o cuidados cuando ya tenemos marcado nuestro destino, lamentablemente “Stitch” dejó de estar con nosotros en este mundo terrenal, pero siempre va a vivir en nuestros corazones y recuerdos”, publicaron.
Además, los creadores de la página agradecieron a las personas que apoyaron de forma económica, en especie y con diversas actividades al perrito, cuyo caso fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado de Guerrero.
Sabemos que este acto nos llena de coraje, pero tenemos Instituciones que están realizando su trabajo (…) hemos recibido el apoyo de la ciudadanía y autoridades del Gobierno Municipal y Estatal, por lo que pedimos paz y prudencia”, agregaron.
Por el caso de maltrato animal, cientos de vecinos y organizaciones defensoras de los animales piden justicia; mientras que del propietario de la panadería no se sabe nada.
(Con información de El Gráfico)