Jonzi, un niño de 4 años de edad, originario de Ecuador, así como Wendy, de Honduras, y otra mujer, aún sin identificar, de origen peruano, son las víctimas que cobró el ataque a migrantes la noche del pasado jueves 15 de febrero en el Municipio de Caborca, Sonora.
El Fiscal General del Estado, Gustavo Salas, confirmó el asesinato del menor de edad y de las dos mujeres que viajaban con un grupo de migrantes a bordo de tres camionetas que circulaban sobre el tramo carretero entre Altar Sáric y Cerro Prieto.
Las víctimas se dirigían al norte de la entidad cuando fueron emboscados por un grupo de civiles armados que los atacó e incendió los vehículos en los que se trasladaban.
A cuatro días del ataque, el Fiscal no precisó el total de migrantes que fueron atacados ni el número exacto de extranjeros hospitalizados tras lo sucedido.
Sin embargo, aseguró que conocen cuántos hombres presuntamente llevaron a cabo el ataque, pero no reveló la cifra. “Es un número determinado de sujetos”, se limitó a decir.
“Lo que tenemos en las primeras investigaciones, en el ámbito del fuero común, porque lo estamos haciendo en coordinación con la autoridad federal, es que eran tres vehículos en los que iban aproximadamente entre 11 y 14 migrantes“, apuntó.
“Tenemos hasta el momento, creo que están entre 3 y 4. Creo que son 3 personas que aún siguen lesionados y se encuentran en los nosocomios de Caborca”, agregó en entrevista con medios locales.
No obstante, mencionó que hay más personas heridas, pero se reservó la información debido a que están señalados por el presunto delito de tráfico de personas.
“Hay otras personas heridas, pero entendemos que estas personas, que nos reservamos el nombre, porque insisto, es una investigación de naturaleza federal por tráfico de personas (…) eran las personas que iban conduciendo a los migrantes que resultaron lesionados”, explicó.
Por otra parte, presumió que el Ejército ha realizado “importantes” capturas en esa zona, sin mencionar si tienen alguna posible relación con el ataque.
“Se detuvo una célula completa de ocho sujetos con armas largas, y en otro segundo otros tres (detenidos), que ya fueron también puestos a disposición de la autoridad federal“, dijo.
En cuanto a Jonzi, Wendy y la mujer de origen peruano, Salas dijo que el proceso para la entrega de sus cuerpos a sus familiares está en curso.
“Dios mío, era un niño, mi niño chiquito me dejaste muerto en vida mi amor“, lamentó en redes sociales el padre de Jonzi, quien lleva tatuado el rostro del niño en unos de sus brazos.
“Esto no es verdad, te me fuiste mi rey, me dejas el corazón en pedazos. Te llevaste toda la felicidad que nos diste”, agregó.
El pasado 4 de febrero trabajadores agrícolas fueron acribillados en una carretera rural de Caborca, luego de que, conforme a los primeros reportes oficiales, un grupo criminal los confundió con sicarios.
Los presuntos tiradores no cesaron el ataque hasta que escucharon implorar a las víctimas que eran trabajadores del campo.
El saldo fue de siete heridos y cuatro muertos, entre ellos tres menores de edad y una mujer.
DMD