Salvatierra, Guanajuato.- “Largas Doña Luz”, es un negocio que tiene alrededor de 60 años ofreciendo diariamente sus ricas largas de distintos guisos, pasando este negocio por varias generaciones de la familia.
Sobre la Plazuela Hidalgo, casi esquina con Juárez, a un costado del Mercado Hidalgo, desde 1960 empezó esta familia a contar lo que hoy ya es, una tradición culinaria en Salvatierra.
Actualmente, son tres generaciones en el negocio, Doña Salud fue la que inició esta leyenda culinaria. En busca de una manera para darle de comer a sus hijos, en 1960 comenzó la venta de largas a un costado del mercado, posteriormente se le unió su hija Luz.
Sin embargo, “Largas Doña Luz” no siempre estuvo ubicado en el mismo lugar, anteriormente estaban en la calle Arteaga, y fue en 1965 que, con el apoyo de un programa por parte de la Presidencia Municipal, los movieron a los alrededores del mercado, donde llevan ofreciendo sus ricos guisados a los Salvaterrenses, y en ese año fue cuando surgió el nombre “Largas Doña Luz”, pues mamá e hija comenzaron esta travesía.

Doña Luz tuvo 9 hijos; dos de ellas, actualmente, se dedican a atender este puesto: María del Carmen está de lunes a miércoles, de 7:00 de la mañana a 3:00 de la tarde; su hermana Silvia, de jueves a sábado en el mismo horario; increíblemente, a sus 82 años, Doña Luz atiende todos los domingos, sin falla y sin que falten sus tortillas hechas a mano, con la receta original que las distingue.
A esta cocina se les une también Doña Natalia, quien lleva 15 años ayudándoles en la cocina. Su forma de hacer tortillas ha sido un punto clave para la historia de estas deliciosas largas.
El menú que ofrecen diariamente es: Chuleta con salsa, papas, chorizo, frijoles, pico de gallo, nopales, champiñones, ejotes con huevo, huevo en salsa de jitomate, hígado, carne de puerco con rajas, carne de puerco en chile negro, carne dorada, tripas, garbanzos, calabacitas y para acompañar estos guisos, ofrecen café, atole y champurrado.
Doña María ofrece menudo, pozole o algún otro platillo en los días que está, mientras que su hermana ofrece tortitas de camarón.
Diariamente, hacen un promedio de medio kilo por guiso, mientras que de la carne dorada son aproximadamente tres kilos diarios y de tripas, más de cinco kilos.
Papas Tavo’s
Desde hace 29 años, en la Explanada del Carmen, la familia Huerta Flores, o más conocidos como “Papas Tavo’s”, abrió un delicioso puesto dedicado a la venta de papas a la francesa y papas doradas a la francesa, deleitado a los salvaterrenses y turistas.
“Papás Tavo’s” se encuentra ubicado en la Explanada del Carmen, a un costado de la calle de Juárez, con un horario de lunes a domingo de 6:00 de la tarde a 10:00 de la noche, sin tener un día fijo de descanso.
El señor Gustavo Huerta y la señora Marta Josefina Flores, comentaron que muy jóvenes unieron sus vidas, y que en marzo de 1995, decidieron emprender un negocio dedicado a las papas a la francesa, pues vieron que Salvatierra no ofrecía este producto.
Desde entonces, fue una lucha diaria por descubrir el toque crujiente y perfecto que caracteriza a sus papas, tardaron más de un año en encontrar el punto exacto.

Sin darse por vencidos, y una vez encontrando las papas perfectas, aunadas a su gran carisma, sus productos fueron ganando popularidad, aunque en ese entonces, ellos tuvieron que solventar los gastos para poder comprar sus primeros utensilios y carrito.
Las ganas inmensas de darles un futuro mejor a sus tres hijos, que ahora tienen 27, 23 y 19 años, fueron el impulso para seguir produciendo estas ricas papas.
Su menú varió un poco desde 1995, además de ofrecer las papas a la francesa, Don Gustavo, o más conocido como “Tavo”, se aventuró a tratar de elaborar sus propias papas crujientes, mismas hasta la fecha siguen siendo un deleite para cualquier paladar.
Nosotros estamos muy agradecidos con la gente, que desde que iniciamos nos apoyó y hasta la fecha nos sigue buscando para comprar nuestras papas, en épocas decembrinas afortunadamente nuestros paisanos nos siguen visitando y nosotros los atendemos con el mismo cariño de siempre”, comentó Doña Josefina.
Este menú va desde la típica papa a la francesa, papa crujiente y para acompañarlas, con catsup, mayonesa, mostaza, queso, salsas picantes comerciales y chimichurri.
Tamales con toque poblano
La familia López Valencia ha deleitado a los salvaterrenses con su receta única desde hace 28 años, en cuatro puntos estratégicos de la ciudad, ofreciendo tamales salados y de dulce.
Originarios de Puebla, con su especial receta en mano y muchas ganas de trabajar, llegaron a Salvatierra hace 28 años; desde entonces se han dedicado a la venta de tamales y atole.
La tradición de esta familia sigue pasando generaciones; ahora Antonina, a sus 28 años, sigue los pasos de sus padres en la venta de tamales, aún con su carrera de Psicología, ella menciona que le gusta mucho su trabajo.

Actualmente, esta familia cuenta con cuatro puntos de venta, los cuales están ubicados en el bulevar Posadas Ocampo frente a la salida de camiones de la central de autobuses, afuera de la central de autobuses sobre la calle Ocampo, en la calle Juárez frente al Seguro Social y en la Salida Salvatierra-Acámbaro a unos metros de la glorieta del Ángel Libertario.
Esta familia, en épocas frías, aumenta su producción, realizando, diariamente, alrededor de 300 tamales y un promedio de 40 litros de atole; por el contrario, en épocas de calor su producción de tamales es de la mitad y de atole es la misma.
Su jornada laboral empieza a las 6:00 de la mañana con la preparación de todo el material, para posteriormente, ir a sus puntos de venta con un horario de 7:00 a 10:00 de la mañana o antes, si es que los tamales se acaban.
Ofrecen una esponjosa variedad de tamales que van desde salsa verde, salsa roja, rajas con queso, oaxaqueños de salsa verde y salsa roja; además de los dulces tamales de fresa, piña, limón y zarzamora. Para acompañar estas delicias, ofrecen a sus comensales un champurrado o atole, que varía el sabor cada día, y sin olvidar su gastronomía del centro del país, también ofrecen tortas de tamal.
“Jugería Marthita”
Alrededor del Mercado Hidalgo se encuentra, desde hace más de 40 años, un comercio dedicado a la venta de jugos frescos, malteadas, licuados y aguas frescas: “Juguería Marthita”.
Ernesto Chávez y su esposa Yolanda Centeno decidieron comenzar un negocio dedicado a los jugos, pues, es algo que muchas personas buscan por las mañanas un jugo fresco para comenzar el día, así que en el año de 1980 abrieron ‘Jugueria Marthita’.
Desde entonces han tenido una amplia variedad de sabores a ofrecer a sus comensales, este matrimonio ofrece Licuados, Malteadas, aguas frescas y sus ricos jugos naturales.
Ofrecen sabores como jugos de naranja, verdes, zanahoria, betabel, piña, toronja, o combinados, todos estos completamente con jugo natural.

Además, venden licuados de chocolate, fresa, guayaba, vainilla, nuez, los cuales pueden ser acompañados por avena o granola.
También ofrecen deliciosas malteadas de mango, plátano, café, coco, fresa, mamey y rompope y como cereza del pastel ofrecen aguas frescas naturales que varían dependiendo el día peor los sabores van desde: Limón, naranja, fresa, alfalfa, piña, entre muchos otros más.
Los precios son accesibles al bolsillo de los consumidores pues, hay desde quince pesos hasta treinta pesitos, aunado a esto a ellos se les puede encontrar de lunes a lunes de 6:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, si negocio está ubicado en la Plazuela Hidalgo, justo enfrente de la calle Juárez.
Lupita ofrece ricos postres desde hace 17 años
Desde hace 17 años la señora Lupita, ofrece ricos postres a la ciudadanía salvaterrense y visitantes por la noche en la explanada del Carmen, quien diariamente atiende a sus clientes con una gran variedad de gelatinas y frutas preparadas con una crema especial.
La señora Lupita comentó que cuando tuvo a su primera hija, de nombre Mariana, decidió buscar mil maneras para darle sustento a su pequeña así que, se dedicó a preparar gelatinas tanto de leche como de agua, las cuales salía a venderlas en una charola en el centro de la ciudad y principalmente alrededor y dentro del Mercado Hidalgo.

Pero fue hasta el año de 2007, que Lupita tuvo la oportunidad de poner un pequeño negocio en la explanada del Carmen, en la esquina de la calle Juárez y Zaragoza.
Enseguida de tener su negocio movible, Lupita decidió meterle ingenio y variedad, así que amplió su menú a como se le conoce hoy en día, ofreciendo tapioca, fresas con crema, ensalada de manzana, carlotas, flan, pay de limón, arroz con leche, gelatinas de agua o leche y gelatinas artesanales de Panditas.
Por último, Lupita dijo que ahora junto con sus tres hijas atiende el negocio que les da el sustento para salir adelante.
A mis hijas y a mí nos encanta hacer postres; nos gusta que los clientes vuelvan con ganas de más, pues eso nos hace saber que siguen estando deliciosos, pues cada que los preparamos lo hacemos con cariño y le dedicamos su tiempo a cada postre para que salgan deliciosos”, finalizó.
AAK