Silao, Guanajuato.- Este domingo la comunidad de Loza de Barrera se llenó de tristeza y dolor, familiares y amigos despidieron a tres de las siete víctimas que fallecieron en el accidente que se registró en la carretera Silao – León el pasado viernes. Pero también familias viven angustiadas al no conocer el diagnóstico de dos jóvenes que se encuentran en estado de coma.
A las dos de la tarde se realizó la misa de cuerpo presente en el pequeño templo de la comunidad, ahí coronas de flores adornaron la entrada principal y a las afueras tres carrozas esperaban a los féretros.
Durante la ceremonia el sacerdote pidió pronta resignación para amigos y familiares de Cristian Armando de 23 años, Carmen Fernández y Ana Luz Vela de 43, a los que reconoció como personas participativas y activas dentro de la comunidad Loza de Barrera.
Sus familiares aseguraron que los gastos funerarios los cubrió la empresa Leche León, donde laboraban las víctimas.
Tragedia enluta varias comunidades
En la comunidad de San Diego el Grande, también se realizó a mediodía la ceremonia fúnebre para dar sepultura a otra joven que falleció el fatídico viernes, mientras que en Los Sauces familiares de Reina Ponce de 18 años, decidieron enterrarla en el cementerio de la comunidad para tenerla cerca de ellos.
Tras la celebración eucarística de Loza de Barrera, amigos y familiares de las víctimas expresaron la urgencia de implementar el antidoping a los conductores de las camionetas de personal.
También denunciaron que varios conductores de este tipo de unidades, pertenecientes a empresas de la zona, conducen a exceso de velocidad, rebasan sin precaución o llevan sobrecupo de personal (por lo que algunos van parados), lo que pone en riesgo a más personas que viven en la comunidad.
Sepultan a víctimas de accidente en carretera León – Silao
Al concluir la misa de cuerpo presente, el cortejo fúnebre, compuesto de varios carros, camiones, camionetas y motocicletas, partió rumbo al panteón Jardines Eternos en Silao; la caravana tomó la carretera 45 e ingresó a la ciudad de Silao.
Ahí será la última morada de tres de las víctimas del fatídico accidente, Cristian Armando, Carmen Fernández y Ana Luz Vela, pertenecientes a la comunidad Loza de Barrera. A ellos los sepultaron en gavetas contiguas.
Entre gritos y llantos alrededor de 300 personas acudieron al cementerio, portaban coronas de flores y fotos para darles el último adiós a las víctimas. A cada uno de los fallecidos se les otorgó un espacio con carpa para que sus familiares les dedicaran palabras y expresaran sus sentimientos.
Los gritos de dolor, angustia y desesperación se dejaron escuchar.
En ese momento, la desesperación y el shock de no saber qué hacer, y también asimilar que sus seres queridos ya no estarán más con ellos; los gritos y las lágrimas no pararon mientras duró el entierro.
‘¡Me quiero morir!’
“¡Me quiero morir!” fue uno de los gritos de un familiar cercano a Ana Luz Vela de aproximadamente 12 años, quien no soportó la idea de ya no verla más, devastada, familiares de la menor la abrazaron para intentar calmarla.
Blanca Estela, amiga cercana de Ana Luz, expresó que la empresa Leche León los apoyó con todos los gastos del funeral y les brindó café, pan y la lápida.
“Yo desde que tengo conocimiento la Leche León ha pagado absolutamente todo, todos los servicios, nos compró un terreno en el panteón, nos compró una lápida para cada uno de aquí, nos puso un camión para llevar a toda la gente hoy en el sepelio, nos brindó café y pan”, detalló Blanca Estela.
Será este lunes cuando a los familiares de las víctimas les informe la Fiscalía General de Guanajuato sobre el peritaje del accidente, así como entregarles las pertenencias que aún se encuentran a resguardo.
MCMH