Moroleón, Guanajuato.- “Alma Paola era un gran ser humano, con un corazón enorme, siempre estaba al pendiente de las demás, siempre motivándonos, ayudando y apoyando a las demás, por más tristes que estuviéramos siempre sacaba una sonrisa de nuestros rostros, fue buena estudiante, buena maestra sus alumnos la amaban y ella amaba lo que hacía, y como amiga fue de las mejores, ella amaba vivir y disfruto cada uno de sus días al máximo” relató una de las mejores amigas de la joven que fue víctima de feminicidio en Moroleón.
Sus amigas más cercanas afirman sentirse destrozadas por la pérdida de una de las mejores personas que conocían y que agradecían mucho tener en su vida por el gran ser humano que fue ante toda circunstancia. La licenciada en educación preescolar trabajaba en períodos cortos fuera del país, pues amaba viajar a otros lugares y tener estabilidad económica, además gustaba de estar acompañada, ir a jaripeos, bailes, y la sana diversión como todas las jóvenes de su edad.
El grupo cercano de amistades, quienes la veían como hermana también comentan: “como amigas estamos desechas, tristes, decepcionadas y frustradas, no hay palabras que describan el dolor tan grande que sentimos, es un sentimiento que no se le desea alguien lamentamos mucho el perder a una gran amiga este acto sin piedad que no merecía, ya que ella siempre fue una muy buena persona esperamos este acto tenga justicia para que exista paz y consuelo para amigos y familia”.
Les falta Alma Paola, les falta seguridad, les entristece que sus aspiraciones como maestra de preescolar se hayan frenado por un acto tan cobarde como el feminicidio y sólo piden verdadera justicia contra el responsable.
Sin duda nos hará mucha falta, ella nos unió a cada una de sus amigas y así seguiremos, juntas” concluyó una de sus mejores amigas.
Cabe señalar que el grupo de jóvenes prefirieron ocultar su identidad para evitar problemas con la familia de la víctima.
GT