León, Guanajuato.- “No quiero contaminar ninguna investigación, pero pudiéramos hablar de qué es lo que pudo haber salido mal en Durango”, afirmó el infectólogo guanajuatense Alejandro Macías Hernández durante su participación en la sesión extraordinaria virtual que realizó ayer la Academia Nacional de Medicina de México AC.
Dicha sesión trató sobre la meningitis aséptica asociada a anestesia raquimedular y participaron varios especialistas, como el médico anestesiólogo Jorge Arturo Nava López del Consejo Mexicano de Anestesiología, quien habló de técnicas seguras de bloqueos regionales en anestesia.
“Debo decir que no tengo conflicto de interés y que mis opiniones son personales, estamos en medio de una investigación en Durango y no pretendo empañar las hipótesis del estudio de brote que tienen ellos, pero incluso algunas de esas hipótesis ya han sido mencionadas por la fiscalía.
“En relación a lo que está ocurriendo en Durango, se han confirmado 68 casos, hay 19 decesos, la mayoría han sido mujeres en puerperio, lo que magnifica el problema y la preocupación que hay en la sociedad”, subrayó.
Ambiente contaminado en los quirófanos, medicamento contaminado, medicamentos comprados en el mercado negro, la aplicación de un antiséptico contaminado y el reúso de agujas desechables son las hipótesis de lo que posiblemente pudo ocasionar el brote de meningitis en Durango, expuso Macías Hernández.
El también investigador en la Universidad de Guanajuato (UG) reiteró que no busca sacar la conclusión de qué es lo que está pasando en Durango, sino saber cuál es el abordaje que se sigue cuando se tiene un brote de meningitis.
“Hay que establecer hipótesis y tratar de trabajar rápidamente en las mismas para tratar de saber qué pasó y que no vuelva a pasar.
“¿Qué pudo haber salido mal?, ¿el ambiente contaminado?, ¿quirófanos con hongos?, eso parece ser poco probable porque difícilmente hubiera sido el mismo patógeno pero son las hipótesis que se pudieran estar trabajando”, señaló.
Otra hipótesis es medicamento contaminado, una contaminación intrínseca del fabricante, básicamente de bupivacaína pesada.
Sin embargo, la bupivacaína de los lotes identificados se distribuyó desde el norte de México hasta Chile y solamente ha habido problema en Durango, lo que la contaminación del medicamento parece también poco probable, señaló Macías.
“Puede ser también que hayan comprado medicamentos del mercado negro, pero, ¿por qué está en cuatro hospitales?, puede ser que estos los adquirieron del mismo fabricante y cuando el problema es del fabricante generalmente lo vamos a ver distribuido en múltiples ciudades o regiones.
“Otra es que puede ser que hayan aplicado un antiséptico contaminado y la última hipótesis es que las agujas que se usan para aplicar la anestesia se hayan reutilizado, por desgracia sabemos que a veces por ahorro del material pueden llegar a reutilizarse y pueden haberlas remojado en algún desinfectante que pudiera haber estado contaminado”, mencionó.
Finalmente, insistió en que no son las hipótesis oficiales y recordó que en los servicios de salud se trabaja con la materia prima más preciada de la naturaleza que es el ser humano.
Y tenemos que tratarla con el mayor de los cuidados y tenemos que ser conscientes de que debemos hacer las cosas bien.
Se destacó que se trató de una sesión con fines académicos y que no se pretende politizar ni excluir ninguna investigación.
LALC