Pénjamo, Guanajuato.- Lucía Martínez recuerda a su hija a pesar de nunca haberla tenido entre sus brazos. Asegura que la pérdida de un hijo es lo peor que alguien puede sufrir.

Mi hija Victoria Morales Martínez murió recién nacida, pero era una niña muy esperada, era mi segunda bebé, y a pesar de que nunca convivimos con ella, siempre la recordamos (…) el perder un hijo es el peor dolor que una madre puede pasar”, platicó Lucía.

Su bebé murió en el año 2015, pero siempre la recuerda.

“Se me vienen muchos recuerdos de mi embarazo y no puedo evitar llorar”, platicó.

Cada año se reúne su familia para adornar la tumba de la pequeña Victoria.

“Es un dolor muy grande venir a recordarla, pero también una gran emoción porque sé que ella va a venir a visitarnos”, señaló.

Lucía contó que para estos días siente la presencia de su hija.

Mi hija viene cada año, yo la sentí esta noche en mi casa, sentí su presencia y cada año es lo mismo”, dijo.

Platicó que el papá de la bebé colocó un columpio en la tumba de Victoria, el cual siempre se está moviendo cuando van a visitarla.

Columpio colocado por el papá de Victoria. Foto: Jairo Almanza.

“Algo muy curioso es que cuando venimos a visitarla, aunque no haya aire, el columpio se está meciendo (…) se hizo como una tradición de la familia el colocarle dulces, su tío Emilio le coloca dinero y al siguiente año que regresamos, el dinero sale entre la tierra”, recordó Lucía.

Fotografías de la familia de Victoria visitando y adornando su tumba

Fotos: Jairo Almanza.

DAR

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