Guanajuato, Guanajuato.- La desaparición del Fonden, las irregularidades que en él se encontraron y que sirvieron para desaparecerlo, la propuesta de revivirlo, los damnificados del huracán Otis que dejó devastado Acapulco y la casi nula respuesta del Gobierno Federal, fueron motivo de larga discusión entre el PAN, el PRI y Morena en la tribuna del Congreso.
Al defender su desaparición por parte de Andrés Manuel López Obrador, el diputado de Morena Ernesto Millán Soberanes dijo que el envío de Siervos de la Nación de Guanajuato a Acapulco “es humanismo, esto son ganas de ayudar, no solamente un chingatismo”.
Todo empezó porque el diputado Alejandro Arias Ávila, coordinador de la fracción del PRI, presentó una propuesta para exhortar al Presidente de la República para que reconstituya el Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y realice las acciones necesarias para dotarlo de recursos financieros y operativos.
“Aunque gran parte de la justificación para eliminar el fideicomiso mencionado era que existían muchos actos de corrupción en su ejercicio, hasta el día de hoy no tenemos conocimiento de ninguna investigación al respecto y si ese hubiese sido el problema, se pudieron modificar sus reglas de operación sin exterminar un esquema financiero que había sido funcional y efectivo”, argumentó.
‘Acepten que hay destrucción en el país’
Enseguida subió a la tribuna Katya Soto Escamilla, del PAN, para apoyar la propuesta de Arias y criticar al gobierno federal y al Gobierno de Guerrero, de Morena, por su poca acción ante la devastación y damnificados que dejó el huracán.
Algo que pareciera tan simple, fue borrado de un plumazo, esos recursos que eran tan indispensables. un recurso de esta naturaleza era indispensable para dar soluciones inmediatas.
“Ni siquiera sabemos qué hará la Tesorería de la Federación con las donaciones que reciba en efectivo. Acepten que faltó previsión, que por maldecir un fideicomiso, crearon un problema. Porque su visión no es crear una estrategia de protección civil, sino el Tren Maya.
“Vemos que el Ejército no puede aplicar el Plan DNIII porque está en otras tareas que se les han asignado. Ahora vean las miles de tragedias que veremos en miles de familias”, alertó.
“Señor presidente: deje usted de reducir la importancia que le da a la población afectada, ante la gente que no encuentra a un ser querido”, demandó.
‘Se pone de pechito’
Irma Leticia González, de Morena, empezó su intervención dirigiéndose a Katya Soto: “Con la pena diputada, pero se pone de pechito. Le voy a contestar todo lo que dijo”.
Y agregó que en Acapulco “sería bueno que estuviera su partido repartiendo las tarjetas rosas”.
Dijo que no se cortaron de tajo todos los fideicomisos, lo que se cortó de tajo, fue la corrupción. La desaparición de los fideicomisos no se traduce en desaparición de recursos, sino que se trasladan a presupuesto directo, porque es más transparente y eficaz y eso no les gusta.
“Se utiliza una campaña de desprestigio para golpear al Gobierno federal y yo no he visto a gente de su partido apoyando a la gente de Guerrero”. Afirmó que cuando existía el Fonden sí había actos de corrupción, pero no se sancionaban.
Refirió que en el informe de 2016, se encontraron irregularidades en facturas de pago a proveedores, porque no había domicilios, no había comprobación de colchonetas en Michoacán en el huracán Manuel en 2005.
Se encontró que el fideicomiso atendió mal la necesidad de medicamentos, porque pidieron un millón de medicamentos y solo se entregaron 97 mil.
En 2017, la Auditoría Superior de la Federación encontró que se perdieron los insecticidas que se compraron para atender a la tormenta tropical Lidia en Sonora.
Y que en Coahuila, Colima, Durango, Michoacán, San Luis Potosí, Sinaloa, pidieron medicamentos hasta 450 días después del fin de las declaratorias de emergencia.
Millán afirmó que “el punto de acuerdo tenía como fin aprovecharse políticamente, pero compañeros, no les va a funcionar, no hay forma de ocultar el trabajo que se está haciendo”, remató.
AM