En las calles de San Francisco del Rincón hay vendedoras de pambazos y de sombreros, hay señores en bicicleta, mujeres ofertando ropa usada afuera de sus casas. Y ahora, también hay un niño ganador de un premio literario. Y no cualquier premio: uno concedido por la prestigiosa Fundación Gabo, de Colombia.

Se trata de Miguel Ángel Córdova Ramírez, de 11 años, quien con su cuento “La Historia de mi abuelo”, fue uno de 20 niños y niñas galardonados a nivel Iberoamérica (cinco, mexicanos) en la primera edición del concurso “Macondo sí tiene quien le escriba”.

Olga Lidia Ramírez Flores, posa junto a su hijo Miguel Ángel Córdova Ramírez, de 11 años, ganador de un premio concedido por la Fundación Gabo. Foto: Martha Silva.

¿Cuál es el premio que recibirá Miguel Ángel? 

El premio será un viaje de varios días por el Caribe colombiano, a ciudades significativas en la vida y obra del escritor Gabriel García Márquez, autor de “Cien años de soledad”.

“El maestro -del taller de cartonería- nos enseñó a hacer dibujos, yo hice un pirata. Luego hicimos unas estatuas con alambre, cartón y cinta. El mío era un dinosaurio. Fueron muchas sesiones. Luego hicimos unas tipo máscaras. Después fue el curso, creo de teatro. Ahí nos pidieron que hiciéramos nuestros cuentos como nosotros quisiéramos. Luego leímos como una obra, cada quien tenía un personaje. A mí me tocó un lobo”, dijo el niño.

Posteriormente, cuenta su madre, Olga Lidia Ramírez Flores, “salió la convocatoria de este cuento. Yo platiqué con él, le dije ‘¿Cómo ves?, está la invitación, ¿te animas? Dijo sí, poquito que yo le conté y poquito que él vivió con su abuelo, de ahí le nació -escribir-”.

Miguel muestra uno de los dibujos que hizo en un taller y de donde surgió su interés por escribir. Foto: Martha Silva.

Miguel es callado, a ratos habla un poco más fluido, muestra una sonrisa con un pequeño diente frontal asomándose en la encía y varias veces se lleva las manos a la cabeza. “Mi abuelo hizo muchas cosas por su colonia y por su familia”.

En su relato hace un homenaje al legado de José Blas Ramírez, un líder de “paracaidistas” y organizador de las Tres Caídas en su colonia. Falleció en enero de 2023. Pero también a su hermano Juan Luis, desaparecido desde 2020.

El escritor mexicano Juan Villoro estuvo entre los jueces que calificaron 2 mil 5 historias postuladas. Además del viaje, los relatos se publicarán en un libro antológico promovido por los organizadores, Fundación Gabo y CAF -Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-.

Foto: Martha Silva.

Olga recibió la llamada desde la Fundación Gabo hace unos días.

Le oí su acento diferente. Le pasé el teléfono a Miguel. Ya nada más oí que dijo ‘Amá, que ganamos’”.

“Ya nada más oí que dijo ‘Amá, que ganamos”, relató la madre de Miguel. Foto: Martha Silva.

Miguel no sabe quién fue “Gabo”, pero él y su mamá preparan pasaportes y maletas para viajar a Colombia el próximo 21 de abril, y descubrirlo.

Un premio en medio de la resiliencia y búsqueda de un ser querido desaparecido en Guanajuato

Olga ha superado muchos obstáculos -para empezar, la depresión- desde que dejó de tener noticias de su hijo mayor. Foto: Martha Silva.

El premio ha llenado de orgullo a Olga, madre de Miguel, de Juan Luis y de otros seis hijos e hijas, quien ha superado muchos obstáculos -para empezar, la depresión- desde que dejó de tener noticias de su hijo mayor.

Aunque participaba en las marchas del colectivo Buscando a Pablitos (al que se sumó dos años después del hecho), rechazó de inicio asistir al proyecto “Contemos nuestra historia”: actividades culturales, recreativas y de cuidado de salud mental que organizaban su colectivo, el de Buscadoras Guanajuato y otros grupos, gracias al financiamiento y apoyo de organizaciones locales, nacionales e internacionales.

Fue una de sus hermanas quien acompañó a Miguel y a Tadeo (el nieto que Olga también cría, de cinco años) a esos primeros talleres de cartonería, de teatro, de dibujo, los cuales buscaron apoyar a la niñez y adolescencia con un familiar desaparecido, para que puedan expresarse de manera oral, escrita y corporal sobre el doloroso hecho que trastornó a su familia.

Alentada por su hermana, Olga accedió a acompañar a Miguel a León y recibir ella misma talleres de crianza positiva, jurídico y derechos humanos. 

Miguel, quien está viviendo su propio proceso de duelo, ha ido superando el aislamiento y la timidez, floreciendo sus talentos y creando amistad con otros niños y niñas afectados por la misma herida.

Concluido ese primer gran proyecto entre colectivos, salió la convocatoria de Fundación Gabo con temática de “nuestros héroes y heroínas”. Miguel escribió su cuento de tres cuartillas en una sentada. Aunque no había muchas esperanzas de ganar, solo quedaba esperar.

No son números, son personas, son historias

De 2022 a la fecha, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registra en San Francisco del Rincón 205 carpetas de investigación por homicidio doloso (donde puede haber más de una víctima). Solo del primer bimestre de 2024 van 15.

Además, se ha registrado la desaparición de 37 personas del 1 de enero de 2018 a la fecha, de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). De ellas, 31 son hombres, 4 mujeres y 2 de sexo sin determinar.

Juan Luis Córdova Ramírez tenía 32 años cuando desapareció el 28 de julio de 2020 con un amigo en la comunidad San Ignacio. Iban a visitar a un tercer amigo. No hay rastro de los dos ni del vehículo.

Su mamá cuenta que ese día, su papá, el protagonista del cuento de Miguel, se sintió mal y tuvieron que ir al hospital. Ahí fue donde se enteraron que no había noticias de Juan Luis desde temprano. Ni en la noche, ni al día siguiente. Blas murió dos años después con el dolor de no haber encontrado a su muchacho. Olga sigue haciendo su búsqueda en vida. Miguel, la esposa de Juan Luis y su hijito, también lo esperan.

Por su parte, el colectivo Buscadoras Guanajuato comentó, con un mensaje en Facebook: “Para nosotras este hallazgo -del premio- nos impulsa a seguir con espacios lúdicos y de aprendizajes donde escuchemos a nuestras infancias y adolescencias con un ser querido desaparecido”.

HEP

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