Guanajuato.- Guanajuato y otras entidades del país se encuentran altamente expuestas al plomo a través de la alfarería tradicional, lo que pone en grave riesgo la salud de miles de mexicanos, especialmente niños, así lo reveló una reciente investigación realizada por la organización Casa Cem, en su trabajo titulado “Toxicidad Mexicana”.
El estudio incluyó un exhaustivo análisis de talleres de alfarería en seis estados, incluyendo a Guanajuato. Tomando muestra de 11 talleres ubicados en los municipios de San Felipe, Dolores Hidalgo y Santa Teresa, donde se identificó que algunos artesanos utilizan de manera común vidriados con alto contenido de plomo en sus productos.
Las muestras analizadas en Guanajuato mostraron concentraciones promedio de plomo de 910,000 partes por millón, lo que representa un peligro inminente para la salud (1 parte por millón equivale a 1 miligramo). La investigación incluyó visitas y entrevistas a 48 productores de alfarería tradicional en el Estado de México, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca y Puebla.
De acuerdo con la Dra. Rebeca Monroy Torres de la Universidad de Guanajuato y Directora Fundadora del Observatorio Universitario de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Estado de Guanajuato (OUSANEG), sin importar la dosis presente de este metal, este sigue siendo completamente tóxico.
No debemos de tener plomo, no hay una recomendación mínima, lo ideal es no estar expuestos a este tipo de contaminantes, sin embargo cuando ya hay una exposición se tiene que buscar un límite ‘seguro’, al no poderse erradicar porque ya está en el entorno”, dijo Rebeca Monroy Torres.
Exponen a familias y vecinos
En Guanajuato, como en otros estados, la investigación evidenció que los talleres de alfarería en su mayoría utilizan hornos de leña en patios compartidos con sus viviendas, exponiendo a sus familias y vecinos a emisiones de plomo y partículas nocivas.
Los resultados del estudio de Casa Cem ponen de manifiesto una problemática a nivel nacional. México enfrenta una crisis de salud pública debido a la exposición al plomo, con niveles en sangre de los niños mexicanos significativamente más altos que en Estados Unidos.
La alfarería, junto con otros productos como plásticos, pinturas y alimentos, se han identificado como una fuente importante de contaminación.
No solo es la alfarería, otros sectores también lo usan, hay que revisar también los maquillajes, los juguetes, las telas ahora con esta moda rápida, y si además le agregamos al consumismo los ultraprocesados en la alimentación”, añadió.
Alfarería, práctica común pese a riesgos
A pesar de los riesgos conocidos del uso del plomo en la alfarería, esto sigue siendo una práctica común en México, debido a la falta de regulación efectiva y los bajos costos de los materiales. La investigación de Casa Cem señala la responsabilidad de ciertos proveedores, como Grupo Kalidad, que distribuyen óxido de plomo sin las medidas de seguridad adecuadas.
No se trata de solo poner el dedo en el productor alfarero, porque habitualmente siempre caemos en el más vulnerable, sino que aquí es un trabajo económico de todas las partes, desde ¿quien le vende al artesano? y ¿quién regula?”, comentó.
La exposición al plomo puede causar graves daños neurológicos, especialmente en niños, afectando su desarrollo cognitivo y físico. A pesar de los riesgos conocidos, la práctica de utilizar materia prima con plomo en la alfarería persiste debido a la falta de alternativas económicas y a la ausencia de una regulación efectiva.
“Hay que darle un seguimiento e impulso a los pequeños alfareros, porque al final como su nombre dice, son artesanías, ellos hacen un arte bello y que culturalmente nosotros lo usamos para depositar alimentos, y al final es un riesgo que tenemos que seguir conociendo, porque las fuentes de exposición son inhaladas, ingestión y tacto”, finalizó la Dra. Rebeca Monroy Torres.
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