León, Guanajuato.- Ante el riesgo de abandonar sus hectáreas plantadas y perder millonarias inversiones, productores de agave afrontan el desplome del precio de este producto que llegó a cotizarse en 30 pesos el kilo y para el que ahora les ofrecen hasta en un peso el kilo.
Una crisis que tuvo sus orígenes en el 2019 cuando los picos en la venta del agave para tequila produjeron una ‘fiebre’ por sembrar esta planta de manera indiscriminada, tanto por agricultores, como por personas ajenas que vieron una oportunidad de negocio.
Esta sobreproducción de los últimos años generó que actualmente en Guanajuato se contabilizan alrededor de 70 mil hectáreas de agave con más de 180 millones de plantas con la denominación de origen tequila y otras 20 millones de plantas sin la denominación.
Esto de acuerdo con estimaciones del Comité Estatal del Sistema Producto Agave Tequila Guanajuato A.C. (CESPAT GTO), el cual es un enlace con los consejos estatales de los únicos cinco estados que conforman la Denominación de Origen Tequila (Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas).
Consideramos que de las siembras que hicieron en el 2021, 2022, 2023, a nivel nacional van a sobrar 900 millones de plantas dentro de la denominación que no se van a poder a consumir, se van a echar a perder y hoy en día vamos a enfrentar un problema fitosanitario a nivel nacional en los cinco estados”, dijo Alejandro Villaseñor Segundo, presidente del CESPAT GTO.
En Guanajuato solo los municipios de Purísima del Rincón, Manuel Doblado, Cuerámaro, Romita, Pénjamo, Abasolo y Huanímaro cuentan con la Denominación de Origen Tequila (DOT), pero la sobreproducción abarca otras ciudades.
Ven luz al final del túnel
Alejandro Villaseñor Segundo, presidente del Comité Estatal del Sistema Producto Agave Tequila Guanajuato A.C. (CESPAT GTO), señaló que diferentes instituciones de la industria están en reuniones para encontrar estrategias para atender el problema.
Estamos trabajando en un programa para mitigar la sobreproducción que ya tenemos encima, todos los involucrados somos conscientes que no podemos solucionarlo al cien por ciento, pero al menos reducirlo”, mencionó.
A falta de anunciarlo oficialmente, la Cámara Nacional de la Industria Tequilera, el Consejo Regulador de Tequila, los CESPAT de los cinco estados y el Gobierno federal, apuntan a generar una enlace directamente entre los pequeños productores con las grandes tequileras.
“Los coyotes ganan el 50 por ciento y a nadie le conviene eso. Este programa tendría ciertos candados y espera lograr que los productores puedan vender sin intermediarios”, dijo.
Villaseñor Segundo también contempla que a partir de octubre del 2025 se desahoguen los canales de distribución del tequila y a partir de entonces exista un repunte en las ventas de esta bebida alcohólica.
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Urgen productores eliminar ‘coyotaje’
Óscar Iván Ayala Mejía es un mediano productor de Purísima del Rincón que desde el 2019 comenzó a sembrar agave hasta llegar a 50 hectáreas; con el conocimiento de que era un negocio a largo plazo.
Analizamos tres escenarios posibles, el ideal con precios arriba de los 20 pesos, el conservador en 15 pesos y el peor era de 10 pesos. Hicimos los cálculos del mantenimiento, la merma y decidimos intentarlo porque hasta en el peor panorama recuperábamos la inversión, pero ahora estamos muy por debajo”, comentó.
Esto ha llevado a productores a tomar medidas desesperadas como reducir su personal, eliminar el mantenimiento, aplicar menos fertilizantes y buscar capacitaciones técnicas sustentables.
Sin embargo, ni esto ha evitado que algunas personas desistan y esto conlleva más problemas para el resto de los agaveros.
“Los productores nuevos sí están abandonando las huertas y eso nos trae problemas de plagas, enfermedades que se transmiten por el viento y que ahora ya nadie compra los hijuelos (los retoños de la planta), que era con lo que muchos productores de ciclo nos recuperábamos”, agregó.
Víctor Vázquez Torres, originario de Purísima del Rincón, empezó a plantar agave en el 2019 con la intención de registrar una marca de tequila, sin imaginar que vendría esta crisis.
En ese momento el precio estaba en 32 pesos el kilo y al paso de los años se ha estado cayendo, ahora creo que está en 2 pesos el kilo. Los productores no alcanzan ni para sacar los costos de mantenimiento que ellos invirtieron”, relató en entrevista con AM.
El comercializador de tequila estima que entre Purísima y San Francisco del Rincón existen cerca de 100 personas que han sembrado entre 350 y 400 hectáreas agaveras, a pesar de que el segundo no cuenta con la denominación de origen.
“Los coyotes se llevan una buena parte de utilidades que le deberían de pertenecer al productor del agave, porque aunque es una planta muy noble, requiere de muchos cuidados”, explicó.
La situación tan crítica ha llevado a personas a considerar la idea de llevarles sus agaves a destiladoras locales para que les produzcan el tequila y almacenar el líquido, antes que venderlo a un precio en el que les genera pérdidas millonarias.
Carlos González fue otra persona más que se sumó a la ‘fiebre agavera’ cuando en el 2021 optó por cultivar dos hectáreas familiares que estaban sin utilizar y que además servirían como una inversión a pesar de que estaba en los límites de Guanajuato y Silao, en donde no hay Denominación de Origen de Tequila (DOT).
“Al año de cuando empecé a sembrar todavía se escuchaban buenos precios para los que ya estaban jimando, aunque no fueran DOT, había mucha demanda de tequila, después comenzó a bajar, que el kilo estaba en 20, 15 y 10. Ahora ante tantas especulaciones, he tratado de no investigar tanto para no desanimarme”, contó para AM.
A pesar del desfavorable panorama, este pequeño productor se niega a abandonar sus 5 mil 500 plantas que tiene, pero con el predicamento de que tiene que seguir gastando para mantenerlas.
“Que de mí no quede si el agave se tiene que pudrir, siempre lo tuve bien atendido, ahora ya de una manera más tranquila, antes le invertía mucho y hoy en día solo es fertilizante, para que no pegue tanto en el bolsillo. El problema es para quienes rentaron tierras o invirtieron todo su capital en esto”, apuntó.
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Piden compras directas
Los productores consultados por AM coincidieron en que los ‘coyotes’ son los que ofrecen los precios más bajos y por lo tanto requieren una intervención de los organismos reguladores del agave.
Estamos buscando reuniones con ellos para que nos hagan compras sociales, que nos den mejores precios, sabemos que las tequileras pagan mejor, pero entre nosotros y ellas hay intermediarios que se llevan la ganancia”, señaló Óscar Iván Ayala Mejía, de Purísima del Rincón.
El ideal para todos sería contar con una agricultura por contrato, además de establecer precios mínimos y máximos para evitar que se desate otra ‘fiebre agavera’.
AM solicitó una entrevista en la Secretaría del Campo, antes Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR), para conocer las formas en las que buscarán atender la sobreproducción de agave. Sin embargo, el área de comunicación de la dependencia informó que por el cambio de administración al menos en la primera quincena de octubre no darán atención a medios.
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AM