Una de las instituciones donde la violencia está normalizada desde hace muchos años es la sección 15 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y uno de los mecanismos para ejercerla es la llamada guerra sucia.

Ahora que el gremio magisterial vive la renovación de su Comité Ejecutivo sindical los señalamientos desde el anonimato están a la orden del día, anteriormente era con panfletos impresos, ahora lo hacen digital, pero la tónica es la misma.

La planilla Naranja, encabezada por Julio Mayorga e identificada con el actual dirigente Luis Enrique Morales Acosta, es señalada de ocupar un discurso tramposo para confundir a la base y captar así las preferencias el 15 de julio. 

Dentro de las denostaciones contra esta planilla, cabe destacar que efectivamente utiliza los conceptos “unidad” e “institucional” para hacer creer a las y los docentes que es la única opción, pero evidencia que lleva línea de su dirigente.

Además, no es de unidad, ya que hay tres planillas más en la contienda y no es institucional porque absolutamente todas lo son, puesto que son emanadas de una misma organización sindical que busca así a sus representantes legales. 

Parafraseando al senador de Morena Ricardo Monreal, que nada tiene que ver en este lío, una de las consignas contra esta planilla dice “ni lo mismo, ni los mismos”, pues casi 70 por ciento de sus integrantes son de la actual dirigencia.

En el apartado de alusiones personales, la guerra contra Luis Enrique Morales y Julio Mayorga se centra en afirmar que el primero adquirió un rancho, sin especificar ubicación, y el segundo una casa de descanso en Querétaro.  

Y como esto se juega permanentemente al contragolpe, a la planilla Blanca que encabeza Said Vargas Sáenz, identificada con el exdirigente del SNTE en Hidalgo Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo, vaya que también le surten su tiendita.

Este aspirante ha ocupado anteriormente carteras del Comité Ejecutivo sindical, por lo que sus detractores señalan que su triunfo sería lo peor que puede pasarle al gremio magisterial debido a sus “negros antecedentes”, pero no dicen cuáles. 

Sin olvidar que también contienden las planillas PreSNTE de Juan José Luna Mejía y Rojinegra (CNTE) de Jesús Montaño Pastrana, lo dicho en este espacio desde entregas anteriores, la competencia real es entre Luis Enrique y Sinuhé.

AMENAZA E INCUMPLIMIENTO

A la planilla cítrica, más que institucional habría que ubicarla como oficialista, la acusan de amenazar a la base para que vote a su favor, pues por vez primera aplicará el sufragio directo y no por delegados, pero si su máximo estandarte es la actual gestión, cabe recordar que padece las consecuencias de romper el canal de comunicación con el gobierno estatal, en detrimento de los apoyos para el gremio, y supeditarse a la intervención de su representante nacional, así como incumplir a docentes de técnicas y generales basificarles, por acuerdo, sus horas interinas.

ACLARACIÓN       
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo

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