Parece que Luis Enrique Morales Acosta nunca se percató que quienes algo saben de operación política dentro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se quedaron del lado de Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo.

Las amenazas de pérdida de plaza para quien no apoyara a su candidato Julio Armando Mayorga o quien se negara a responder su famosa semaforización siempre no dieron los resultados electivos que esperaba y volvió a perder.

El antecedente electoral, que evidenció la ruptura entre el todavía dirigente del SNTE en Hidalgo Morales Acosta y su antecesor Ramírez Oviedo, fue la renovación de la delegación D-III-1 que ganó el segundo con Claudio Mercado.

Lejos de conciliar, la disputa se incrementó y enfrentaron planillas en un proceso inédito, ya que por vez primera las y los docentes renovaron dirigencia a través de votación directa, donde ganó Ramírez Oviedo con su candidato Said Vargas.

Hoy serán oficializadas las cifras ya conocidas del proceso interno, que son favorables a la planilla Blanca Transformación Sindical, que impulsó Ramírez Oviedo, pero eso no pondrá fin a la guerra doméstica, pues viene lo mejor.

De cumplir sus promesas de campaña, Said Vargas Sáenz auditará la gestión saliente de Morales Acosta, lo que implicará un sisma mayor dentro de la Sección XV del SNTE en Hidalgo, donde el último se vivió apenas el sexenio pasado.

Fue cuando Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo, como secretario general y apoyado por el entonces gobernador priista José Francisco Olvera Ruiz, rompió con el grupo hegemónico que lo llevó al cargo, el de Moisés Jiménez Sánchez.

A partir de ahí instauró una nueva línea de sucesión donde eligió como relevo a Luis Enrique Morales Acosta, quien fallidamente quiso aplicar la misma fórmula y ahora está en la antesala de la fiscalización como la sufrida por Mirna García.  

La base magisterial sentó un precedente en el caso de Morales Acosta, quien pese a tener a la estructura sindical de su lado, las y los docentes le demostraron que con amenazas no y tuvo ya que reconocer que los números son adversos.

En tanto, el equipo que llevó al triunfo a Said Vargas Sáenz, que incluso desarrolló su propio PREP en las 11 secretarías de organización, convoca ya una reunión para el martes, en lugar y horario por definir, para tomar posesión del cargo.

Consciente de lo que conlleva entrar a detalle en los números de la organización sindical, Julio Armando Mayorga, también tesorero de la administración saliente de Morales Acosta, pidió ya paz a quien a partir de mañana encabezará al SNTE.

FISCALIZACIÓN

Luis Enrique Morales Acosta perdió los procesos electorales internos del SNTE, delegacional y seccional, desde el momento que eligió candidatos y más allá, cuando optó por quedarse solo sin entender que por muy secretario general de la Sección XV que fuera, el aislamiento únicamente le aportaba vulnerabilidad. A diferencia de Ramírez Oviedo, en este caso el enano no creció y ahora será auditado, según el compromiso de Said Vargas, quien deberá cumplirlo si quiere legitimar su gestión, aunque en ésta como en cualquier guerra, todos pierden.

ACLARACIÓN       
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo

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