He tenido la oportunidad de leer “I’m Glad My Mom Died” y quiero compartirles algo de lo mucho que nos deja este libro. Escrito por Jennette McCurdy, este libro autobiográfico narra la nada agradable experiencia de la escritora durante su camino en la actuación y su retiro de ésta, el abuso emocional, físico y psicológico de los que fue víctima y los trastornos alimenticios que enfrentó.
En “I’m Glad My Mom Died.” McCurdy recuerda las experiencias que tuvo y las consecuencias que generaron, desde adicciones, trastornos alimenticios, su baja autoestima y la hipersexualizacion de su persona. En los últimos días, el nombre del libro y su autora no han parado de sonar, no solo por el apoyo que se le ha dado a Jennette por levantar su voz sino a la vez por las fuertes y exclusivas declaraciones que compartió, especialmente durante el rodaje de sus protagónicos iCarly y Sam&Cat, en los que habla sobre el comportamiento y actitudes de un personaje al que llama como “El Creador” manteniendo su nombre en el anonimato por temas legales, sin embargo dando a deducir a los lectores que se trata del creador de estos programas de televisión, Dan Schneider quien ya ha sido denunciado por asuntos de pedofilia, acoso y abuso.
Jennette reveló que desde mucho tiempo atrás de su retiro en la actuación ya había querido dejar su carrera como actriz pues realmente nunca se sintió apasionada por lo que hacía, sino que se sentía presionada y controlada por su madre para continuar haciéndolo, incitándola a un trastorno de ansiedad y serios problemas con su autoestima.
“Ella golpea el volante, mientras golpeaba accidentalmente la bocina. El rímel goteaba por sus mejillas. Estaba histérica, como yo en la audición de “Hollywood Homicide”. Su histeria me asusta.” Fue la reacción de su madre al escuchar los deseos de su hija por abandonar su carrera, según comenta McCurdy.
El título del libro puede sonar muy crudo, pero para Jennette es una liberación absoluta en la que pudo dejar plasmada la liberación que sintió cuando su mamá murió de cáncer y dejó de ser su ‘jefa’.
Un libro de memorias desgarrador e hilarante sobre sus luchas como ex actriz infantil, incluidos los trastornos alimentarios, la adicción y una relación complicada con su autoritaria madre, y cómo retomó el control de su vida.
Las memorias de Jennette McCurdy son menos una salida catártica, y más una visión de la calma después de la tormenta, de lo que significa ser criado en Hollywood como un niño actor con un padre abusivo.
Jennette McCurdy tenía seis años cuando tuvo su primera audición para actuar. El sueño de su madre era que su única hija se convirtiera en una estrella y Jennette haría cualquier cosa para hacer feliz a su madre.
“Así que siguió lo que mamá llamó “restricción de calorías”, comiendo poco y pesándose cinco veces al día. Se sometió a extensos cambios de imagen en el hogar mientras mamá la reprendía: “Tus pestañas son invisibles, ¿de acuerdo? ¿Crees que Dakota Fanning no se tiñe el suyo? Mamá incluso la duchó hasta los dieciséis años mientras compartía sus diarios, correo electrónico y todos sus ingresos”, son algunas cosas que se leen en el libro.
En I’m Glad My Mom Died, Jennette relata todo esto con detalles inquebrantables, tal como relata lo que sucede cuando el sueño finalmente se hace realidad. Elegida en una nueva serie de Nickelodeon llamada iCarly, se lanza a la fama.
Sin embargo, Jennette está plagada de ansiedad, vergüenza y autodesprecio, que se manifiestan en trastornos alimentarios, adicción y una serie de relaciones enfermizas.
Estos problemas solo empeoran cuando, poco después de asumir el papel principal en el spin-off de iCarly Sam & Cat junto a Ariana Grande, su madre muere de cáncer. Finalmente, después de descubrir la terapia y dejar de actuar, Jennette se embarca en la recuperación y decide por primera vez en su vida lo que realmente quiere.
McCurdy reflexiona que fue solo al alejarse de Hollywood después de la muerte de su madre, que pudo obtener claridad sobre la situación y comenzar el proceso de curación y lo que significaba convertirse en su propia persona. Y una parte del proceso consistió en contar su propia historia, que culminó en un espectáculo de una mujer titulado Me alegro de que mi mamá murió. Esto más tarde se convirtió en una memoria del mismo nombre.
McCurdy ha demostrado ser una escritora divertida y perspicaz, profundamente empática y capaz de un remate muy sólido. Hasta el día de hoy Jennette McCurdy sigue superando todos los traumas que le trajo su carrera como actriz, luchando por salir adelante en su labor como escritora y directora. Espero que más personas se den el tiempo de leer este impactante libro, no por el morbo de los chismes de lavadero que se han difundido en internet, sino para reflexionar sobre los casos de maltrato y abuso que pueden sufrir las niñas y jóvenes por parte de sus madres, esperamos que la historia de Jennette inspire a más personas a contar su historia, ya sea dentro de los muros de Hollywood, o en la vida fuera de los medios del espectáculo.
Si esta en tus manos poder leerlo, te invitó a que lo hagas, este libro contiene muchas más cosas que temas de farándula, es un relato cruel y realista de una víctima contado con franqueza y humor negro, Me alegro de que mi mamá murió es una historia inspiradora de resiliencia, independencia y la alegría de lavarse el cabello con champú.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo