A veces uno quisiera no ser tan pesimista y confiar en que los cambios serán para bien, que ya es tiempo de dejar atrás aquellas prácticas que por tantos años han provocado atraso y pobreza y nos mantienen varados en el subdesarrollo.
Y cuando parece que por fin vamos a superar ese lastre, dar un paso hacia una dirección diferente a la que estamos acostumbrados, ahí siguen esos defectos en nuestros futuros gobernantes que, por más que cambien de color o ideología, repiten una y otra vez como una especie de maldición.
Por donde quiera analizarlo, el colapso de una estructura de metal en la plaza Juárez de Pachuca, donde Julio Menchaca Salazar asumiría el cargo de gobernador este 5 de septiembre, es responsabilidad de su equipo de transición.
Hasta la noche de ayer no estaba definido si seguía siendo la misma sede para la toma de protesta o si ya optaron por otra opción.
Si culpan del incidente al encargado del montaje de esta estructura, ¿por qué contrataron a un empresario como Alejandro Rapp que ha sido beneficiado por anteriores administraciones priistas?. ¿No se supone que, usando sus palabras, acabarían con el viejo régimen?.
Luis Godínez, reportero de AM Hidalgo, documentó en una transmisión en vivo momentos después del accidente que varios contenedores cargados de agua eran el contrapeso de las estructuras de metal que colapsaron al ser arrastradas ¿por el viento? ¿por una grúa que perdió el control?
Sabotaje, accidente, valdría la pena que las próximas autoridades lo aclaren en honor a la transparencia que en campaña prometieron.
Quizá fue el fuerte viento, la constante lluvia o, en el peor de los casos, la corrupción, pero el mensaje no es el idóneo para un gobierno que fue electo con la esperanza del cambio en un estado al que le urge dejar los últimos lugares de bienestar y los primeros casilleros en delitos como el robo de hidrocarburo.
Después del accidente de este lunes, y a siete días de la toma de protesta, ¿los diputados del Congreso de Hidalgo aprobarán que la sede del evento sea la plaza Juárez? ¿Por primera vez asumirán una decisión sin previa consigna? ¿O el próximo gobierno cambiará de lugar la ceremonia?
Incluso, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación todavía no califica la elección de gobernador de Hidalgo, trámite que los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) esperan para avalar la sede de la ceremonia, según declaró su coordinador Julio Valera.
La falta de experiencia del gobierno federal emanado del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) costó vidas tras la explosión en San Primitivo, Tlahuelilpan, luego de cerrar de golpe los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El próximo gobierno de Hidalgo tiene que verse en ese espejo para evitar que el inicio de su administración afecte a los ciudadanos que, en teoría, debe procurar su bienestar.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo