Asteriscos – Hidalgo

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Pues mucha rechifla contra priistas el lunes pasado, previo a la rendición de protesta de Julio Ramón Menchaca Salazar como nuevo gobernador de Hidalgo, pero poco se ha dicho que quien se llevó el grueso de aquellos abucheos fue el alcalde de Pachuca y licitante consentido de los antiguos regímenes estatales, Sergio Baños Rubio, quien constató así su gran rechazo popular. 

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Aunque si de rechazo hablamos, ahí está el caso del ahora exgobernador Omar Fayad, pues las recurrentes derrotas electorales del PRI a lo largo de su sexenio fueron una calificación a su mandato y a su desapego hacia la militancia que hoy pretende encabezar a nivel nacional, cuando como mandatario estatal nunca aplicó el dogma tricolor, como por ejemplo convivir con las estructuras.  

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Y en cuanto al nuevo régimen, resulta que la comida celebrada el pasado lunes en la Ex Hacienda La Concepción, donde hubo mixiotes, chalupas, chinicuiles y aguas de sabores, fue pagada con recursos propios, así lo dio a conocer el ya mandatario hidalguense Julio Ramón Menchaca Salazar durante su primera, ¿de muchas?, conferencia de prensa, a usanza de la autonombrada #4T.

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Ya lo dice el viejo y conocido refrán, el que no se entera en la acusación se entera en la aclaración, como el caso del nuevo secretario de Seguridad Pública de Hidalgo, Salvador Cruz Neri, que carga el sambenito de agresor sexual e intento de feminicida, pero calma, eso data de hace 11 años, el Ministerio Público queretano no encontró elemento alguno y la #4T todo lo purifica.  

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Hace un año Tula amaneció bajo el agua, la peor tragedia en los últimos 40 años según las autoridades. El caso es que a 12 meses cientos de familias siguen sin recuperar su patrimonio y entre funcionarios federales, estatales y municipales parecen canción del Tri de México, por aquello de que, “¿dónde quedó la bolita? Todo mundo se lava las manos y nadie ni quién fue”.