El secretario de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), Natividad Castrejón Valdez reveló datos personales de un menor fallecido, como su condición de orfandad, lo que revictimiza al niño que, además, presuntamente padecía bullying.

Raudo y veloz, el funcionario que se asume es uno de los pocos experimentados dentro del gabinete de Julio Ramón Menchaca, salió a acotar el tema al negar que el fallecimiento del chico de 11 años haya sido producto de abusos.

La trayectoria política de este personaje parece no transferirse a su faceta como servidor público o cometió el error de escuchar el canto de las sirenas emanado de sus asesores y emitió unas breves, pero desafortunadas declaraciones.

Reveló que el menor era huérfano, vivía con su abuela, que la causa de muerte fue por choque séptico, ya que tenía una infección generalizada, y que lo del bullying fue un rumor. En paralelo, los padres se manifestaban en la escuela.

Con esta maniobra que violentó los derechos humanos del fallecido, pues no aclaró haber tenido autorización de los padres o en este caso tutores para darlos a conocer a la prensa, buscó deslindar a la escuela de toda responsabilidad. 

La Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo (PGJEH) concluyó que el menor falleció por una hemorragia pulmonar derivada de una falla orgánica, sin violencia alguna, aunque en paralelo encontró un dedo fracturado. 
 
Así que la dependencia investiga todavía si el menor de la primaria 20 de Noviembre de la colonia San Antonio en la localidad San Juan Tepa, ubicada en Francisco I. Madero en el Valle del Mezquital, enfrentaba o no bullying.

Se sabe que un compañero lo tiró, al margen de su complicación de salud, pero no se define todavía si ocurrió dentro de la escuela, de ser el caso se podría hacer desglose por violencia familiar equiparada y llamar a cuentas a los directivos.  

¿AMERITA QUEJA?

Natividad Castrejón, el zacatecano que ha colaborado en Hidalgo con el panista José Antonio Tellería, el perredista José Guadarrama y el priista Miguel Osorio, se vio más veloz que autoridad judicial, pues realizó juicio sumario y dictó sentencia con tal de quitarle responsabilidad al sector educativo en este asunto aún bajo investigación y aunque el tiempo le llegue a dar la razón, vulneró derechos del menor fallecido y eso que como empresario de la educación trabaja el sentido humanista y hace 20 años estuvo encargado del programa Escuela para Padres.