La incongruencia ha sido hasta ahora el distintivo de la naciente administración morenista en Hidalgo, pues el dicho de no ser “como los de antes” no encuentra respaldo en los hechos y para muestra unos cuantos botones.

Los gastos de pirotecnia y escenario para el festejo del 15 de septiembre en plaza Juárez fueron contratados por el actual gobierno, que encabeza Julio Ramón Menchaca, por 10.3 millones de pesos mediante adjudicación directa.

El escenario fue montado por la empresa Azprotec, a cambio de seis millones de pesos, mientras que en pirotecnia gastó 4.3 millones de pesos, sin precisar el proveedor y en ambos casos sin someterse a licitación alguna.

Con ganas de dispensar al gobierno, llegado apenas diez días antes, se puede decir que por la premura no hubo tiempo de emitir una convocatoria, pero resulta que ahora con los insumos para el Xantolo encontraron caminito.

Una nota publicada en AM Hidalgo por la periodista Lourdes Naranjo da cuenta que la empresa que vendió al gobierno del estado 362 toneladas de cacao y azúcar no aparece en el Padrón de proveedores y contratistas.

En ese proceso sí hubo licitación, pero la propuesta de Dabcom Comercializadora S.A. de C.V., por 24 millones 999 mil 804 pesos, fue la más alta y aun así derrotó a Viveros e Insumos Forestales Xala, que por temas técnicos.

Ya en el campo de la política, destaca el caso de Cipriano Charrez Pedraza, a quien se le concedió abandonar su jaula de oro para continuar su cautiverio desde su domicilio y lo primero que hizo fue encabezar un mitin masivo.

Las fotografías del morenista en el templete, arropado por perfiles como la diputada local Lisset Marcelino Tovar, son una burla para el sistema judicial y para la familia de Iván, fallecido en el accidente que participó Charrez. 

Si bien 30 o 45 días son pocos para intentar evaluar, así como para llegar y todo acusar, quien le arranca hojas al calendario es el actual gobierno, un tanto desbocado que parece no tener claro qué quiere y cómo permearlo.

MISMA PRÁCTICA, DISTINTA PERCEPCIÓN

El discurso de la persecución a los corruptos del ayer, que sabíamos no quedaría en nada, pues si no se judicializa y si el preso no es Omar Fayad lo demás es pan y circo, fue desgastado ya en mes y medio, mientras las propuestas de gobierno siguen sin llegar, amparado en que todo será mediante foros, como desde la campaña, y la única riesgosa diferencia con los otros regímenes es que hoy, haga lo que haga, se le aplaude, como la intervención policial contra el pueblo para favorecer a la Minera Autlán, que antes hubiera sido calificada de represión.