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Vaya chasco el que se han llevado algunos aspirantes a una dirección dentro del nuevo gobierno de Hidalgo, pues primero se les dificultó su examen de admisión y luego resultó que no cuentan con título ni cédula profesional, requisitos legales indispensables para acceder a sus casi 30 mil pesos mensuales, quizá antes como fuera, pero ahora que todo es legal, ¿a poco harán trampa?
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Se cuenta que el delegado del PRI en Huazalingo, Juan Fernández, dio a conocer a su militancia que el dirigente estatal del partido, Julio Manuel Valera, les dio las gracias a todos los enlaces municipales, por aquello de que se acabó el chorro que caía desde gobierno, bueno, más bien que se redireccionó ahora hacia Morena, así que los que gusten seguir el mitote será por altruismo.
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Y en más del tricolor, parece que sufre un cuadro de bipolaridad, pues frente al aspirante de Morena a la candidatura presidencial y secretario de Gobernación Adán Augusto López, cual manso cordero dijo que no rechazará por consigna la reforma que involucra a la Guardia Nacional y un día después critica al gobierno federal por la disminución presupuestal a Hidalgo, ¡cuánta credibilidad!
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La secretaria de Desarrollo Social en Hidalgo, Simey Olvera, ha generado algunas decepciones, por ejemplo, entre las mujeres, pues según defiende sus causas y lo primero que hizo fue correr a una para sustituirla por un hombre, eso además motivó otra desilusión, pues se trata de su amigo incompetente de la escuela, lo que echó por tierra eso de que no caben los amiguismos.
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¿Se han fijado que en los primeros días del actual gobierno los nombramientos se publicaban ampliamente en redes sociales, pero desde hace varias semanas ocurren en lo oscurito, sin que nadie se entere, incluso en las dependencias? En el graderío suponen que es para evitar que los criticones, de esos que nunca faltan, escudriñen en su pasado y su falta de identidad con la #4T.
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