Una de las festividades más promocionadas y más difundidas en los últimos años del siglo XXI, es la del Halloween. Gran parte del orbe forma parte de esta fiesta de disfraces, calabazas y películas de terror. Esto sucede en la víspera del festejo cristiano del Día de Todos los Santos.
La Noche de Brujas, que se celebra cada 31 de octubre, tiene su origen en el ritual celta Samhai, festividad pagana, de la cual se tienen registros milenarios. Se celebraba el fin de la temporada cosechas, el paso de una estación a otra, y el fin del año celta.
Toda esa tradición llegó a Estado Unidos en el siglo XIX, con la migración masiva de pueblos irlandeses. Ellos, comenzaron a darle una nueva cara a este festejo, mismo que el cine se ha encargado de popularizar.
Hoy, no se concibe una temporada de Halloween o una Noche de Brujas, sin la presencia de una calabaza. Las calabazas enteras son un referente de esta temporada, incluso en países que nada tienen que ver con el festejo celta.
La popular calabaza, fue adoptada por los migrantes irlandeses en Estados Unidos, ante la ausencia del nabo, que era lo que ellos ocupaban para tallar esa terrorífica figura que ahora vemos en todas partes. En el cine, fue la película “Halloween”, de 1978, dirigida por John Carpenter, la que popularizó mundialmente la calabaza como símbolo de estas celebraciones. Por cierto, el origen del nabo o calabaza tallada, es una leyenda terrorífica irlandesa llamada Jack o´ Lantern (linterna de Jack).
El Halloween es hoy un fenómeno mercadológico que incide directamente sobre las costumbres de pueblos y sociedades ajenas a la celebración de la Noche de Brujas. Esto, no sería posible sin la influencia que ha tenido el cine sobre el tema. La celebración vistosa sobre la Víspera de Todos los Santos, comenzó hace apenas cien años, con el primer desfile temático, que tuvo lugar en Minnesota, EU., en 1921.
Fue en 1949, con la cinta “The Adventures of Ichabod and Mr. Toad”, de Disney,la primera película en exponer la calabaza con la que hoy se alude a “All Hallows’ Evening” (Víspera de todos los Santos). Aunque fue después de 1978 que el cine comenzó todo un despliegue para propagar leyendas, mitos e invenciones sobre el Halloween.
Los disfraces monstruosos, el truco o trato, las calabazas, los adornos de horror, se arraigaron mucho más gracias a John Carpenter y su Halloween. Todas las personas que celebran esto, poco o nada saben sobre cosechas, mucho menos de connotaciones religiosas. No importa, tomemos esto, como lo que es, mero entretenimiento.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo