La reciente reforma aprobada por el voto unánime de 89 Senadores que contempla la modificación de los artículos 76 y 78 de la Ley Federal del Trabajo en materia de vacaciones de los trabajadores, a efecto que transcurrido el primer año de trabajo, se aumente de 6 días de vacaciones como actualmente se contempla y gocen de 12 de días de vacaciones, y se incrementen  sucesivamente quedando  de la siguiente manera:  después del primer año laborado, se aumenten dos días de descanso adicionales anuales en los siguientes cinco años, de 11 a 15 años los trabajadores gozarían de 24 días de vacaciones; de 16 a 20 años de trabajo el periodo sería de 24 días, de 16 a 20 años de trabajo las vacaciones serían de 26 días, de 21 a 25 años las vacaciones serían de 28 días; de 26 a 30 años serían 30 días de descanso y por último por 31 a 35 de antigüedad el descanso sería de 32 días, esta reforma que ha pasado para su discusión y aprobación a la Cámara de Diputados, ha generado diversos claroscuros por los innegables beneficios a los trabajadores  y los impactos a las empresas en sus costos que se traduce en un golpe directo a la economía de las empresas en un momento complicado de la economía; de acuerdo con cifras de la OCDE y de la Comisión patronal de la República Mexicana , un trabajador en México en promedio labora 2,255 horas al año, es decir, 46% más que en Bélgica y 33% adicional que en Brasil. Sin embargo, ese exceso laboral no se ve reflejado en la productividad del trabajador y, por el contrario, los países que han disminuido el tiempo laborable han mostrado un incremento en su productividad; en este contexto resultaría perfectamente entendible que se necesiten reformas que permitan disminuir esa brecha  laboral con relación al resto de países del mundo y también para estar alineados con las recomendaciones en los distintos tratados internacionales en materia de derechos humanos firmados por México;  recordemos que más del 90% de las empresas en México son micro y pequeñas empresas, por lo que cual se debe de medir los impactos en varios sentidos para todos los actores involucrados a fin de no originar efectos económicos adversos al fin buscado de justicia social, como podría ser la migración de algunas empresas hacia la economía informal ante el incremento del costo laboral, lo cual por supuesto no es la intención de la mencionada reforma.

El Colegio de Contadores Públicos de México manifestó  que  si no se atiende a una correcta evaluación del entorno y momento oportuno y de la mecánica de implantación de la reforma, el efecto  puede ser distinto al esperado por lo que tienen que evaluarse diversas aristas y efectos que pueden desprenderse de ésta, en atención a que nuestro país se encuentra apenas en proceso de recuperación de la severa crisis económica originada por la pandemia y a que algunas empresas enfrentan aún hoy una etapa difícil de sobrevivencia y con un actual entorno económico inflacionario; que el panorama no es sencillo porque  no existen actualmente estímulos fiscales que coadyuven a la recuperación empresarial y que de ser aprobada esta reforma en la Cámara de Diputados podrían generarse a las empresas costos adicionales reflejados además del  pago de los días adicionales de vacaciones, implicará también el pago de la prima vacacional, la cual de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, no podrá ser inferior al 25% sobre el importe del salario; el pago de la prima vacacional por esos días adicionales será un concepto que formará parte del salario, y bajo los términos de la Ley del Seguro Social, integrará el salario base de cotización del trabajador, en consecuencia, en el pago de cuotas obrero patronales al IMSS, SAR e INFONAVIT. Al ser un pago derivado de la relación laboral también impactará en el pago de los impuestos locales sobre nómina;  si el importe pagado se encuentra dentro de los parámetros de exención de 15 veces el valor de la UMA, sería un ingreso exento para el trabajador, pero no deducible en el Impuesto sobre la Renta en un 47%, para la empresa que lo paga  sin existir estímulos previstos.

Resulta imprescindible que los Diputados al analizar la reforma, los nuevos días de vacaciones se incrementen en forma paulatina  para evitar un golpe severo a la economía y operación; los Diputados deben en la iniciativa establecer medidas  para que se incremente la productividad de la fuerza laboral y  se definan otras acciones que aseguren una verdadera mejora en la calidad de vida de los trabajadores y  propicien el ahorro individual; ojala los Diputados sean sensibles y realicen una reforma que beneficien a todos los involucrados; mientras esto sucede, en la Cámara de Senadores  se aprobó un proyecto de decreto para derogar de las leyes del IMSS y del ISSSTE los supuestos normativos que condicionan, por razones de edad y duración del lazo matrimonial, la obtención de la pensión por viudez; excelente noticia para los trabajadores y sus familias. Hasta la próxima.

ACLARACIÓN       
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo

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