En nuestra niñez, que vivimos en la década de los 60’s, fuimos incansables niños, que tuvimos a nuestro alcance siempre una manera sana de divertirnos. Generalmente practicábamos algún deporte grupal, como el balón pie (futbol), beisbol, basquetbol, o en otros casos, carreras de velocidad, donde participábamos niñas y niños; también a las escondidas, el burro brincado, y por las noches, la familia jugábamos la emocionante, lotería. Para mí, lo he recordado en mi vida, fuimos muy felices, en nuestra niñez.
Aunque no ha sido fácil citar la fecha de creación del primer videojuego, se acepta que el primero fue diseñado en 1952, por supuesto no era de acceso popular. Se le conoció con el nombre de OXO, fue el primer videojuego cuyo nombre real era Nought and crosses (nada, por el cero, y cruces), desarrollado por Alexander S. Douglas. Lo reconocerá rápidamente, debido a que lo jugábamos con frecuencia, pues era dibujar los 9 cuadros en una forma de tres cuadros por lado y tres por alto. Un jugador utilizaba la “X” y el otro el “0”. Quien lograba colocar tres “X” o “0” seguidos, era el ganador.
La reflexión para esta ocasión es que, los videojuegos que tienen la mayor cantidad de usuarios, son los de contenido violento y lo que esto genera de impacto en la conducta de los jóvenes, pues al vivirlos con tan sensible realidad virtual, crea en la mente de los jugadores una condición de violencia y de entorno sangriento, incluso los hay en los cuales la xenofobia y la misoginia son temas recurrentes. Los cinco juegos de más alto contenido violento y sangriento son: Hatred; Manhunt; Madworld; Mortal Kombat y Postal.
Estos videojuegos son altamente propagadores de violencia y actos sangrientos, incitando a los jóvenes a la violencia. Los videojuegos pueden proporcionar algunos beneficios como la atención, concentración, capacidad de respuesta en ciertas condiciones, lo importante es seleccionar juegos que tengan contenido entretenido, como los juegos de estrategia.
Es deseable que, los padres, con hijos entre una edad de 12 a17 años, que es el rango en que se ubica esta población con mayor uso de este entretenimiento, los vigilen, pues cabe recalcar que el 85% de los videojuegos disponibles en el mercado contienen violencia, en diferentes niveles, pero violencia finalmente.
Lo recomendable es la preferencia por contenidos temáticos educativos e incluso históricos, que motiven a los jugadores a la búsqueda de información sobre los temas, así, también se incentiva el proceso de ser autodidacta.
Motivar la habilidad mental por medio de juegos con acertijos, es una buena decisión. Y qué decir de los juegos sobre deportes, se motiva la práctica de los mismos.
Finalmente debemos aceptar que, en esa edad, se va construyendo la personalidad, y esta inicia con las afinidades y los gustos.
Vale preguntarnos ¿a dónde vamos como país, que tolera la violencia y en consecuencia la conducta agresiva? ¿dónde quedan entonces, la conducta prosocial, la empatía y el compromiso moral?
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo