Durante el mes de duración de una Copa del Mundo de futbol, es difícil abstraerse del tema. Los que tenemos culto y devoción por el balompié nos mantenemos pendientes de los partidos, resultados, estadísticas, resúmenes, crónicas y todo cuanto esté relacionado a esta magna fiesta futbolera.

Hoy, todo es inmediato. La información fluye de manera instantánea. No hay necesidad de esperar días, ni horas para conocer algún dato mundialista. Antes, en la primera mitad del siglo XX: ¿cómo llegaban las noticias al público? Es difícil que en el presente alguien recuerde la gran aportación del cine al futbol y sus justas mundialistas.

Al poco tiempo de su nacimiento, en 1895, a cinematografía tomó por objetos predilectos en sus registros al balón y a sus 22 perseguidores en el gran rectángulo. El primer filme sobre futbol del que se tenga conocimiento, tuvo lugar en 1896, en Newcastle. Tuvo que ser ahí, en Inglaterra, con ese vetusto club (Newcastle), fundado en 1892. Ese filme duraba apenas un minuto.

A partir de ese octubre de 1896, en el ocaso del siglo XIX, la cámara de los Lumière seguiría al balón en las diferentes empastados del mundo occidental. Aunque, las primeras películas, o fragmentos de estas, fueron realizadas en cobertura a clubes ingleses. El Arsenal, el Blackburn Rovers y el Crystal Palace, fueron los primeros equipos que protagonizaron filmes futboleros.

En el catálogo de los Lumière es posible encontrar las piezas fílmicas que se realizaron en los primeros años del cine. Tengo la certeza que estas piezas de apenas unos cuantos minutos de duración, colaboraron para dispersar la pasión del futbol por el resto del orbe.

El poder de la tecnología nos permite apreciar algunas de estas joyas fílmicas. Es mágico poder dirigirse a YouTube para poder ver un clip de casi dos minutos de duración sobre el encuentro de Newcastle en contra de Liverpool; la filmación es de 1901. La vida, la cancha, el balón, los uniformes y el cine eran en blanco y negro.

Resulta asombroso encontrarse con una película documental de apenas 14 minutos, producida en 1930, desde luego, con motivo de la celebración de la primera Copa del Mundo de futbol, celebrado en Uruguay. Esta pieza documental, contiene escenas extraordinarias sobre ese primer Mundial. Por cierto, el primer juego de esa competencia fue entre México y Francia; los nuestros perdieron por 4 goles a 1.

El cine nació cuando el balón ya rodaba. En gran medida, la memoria del futbol se debe a la cinematografía. Lo mejor, las bondades de la red que nos permiten ver cómo era el balompié de antes, de cuando todo era fantástico.

ACLARACIÓN       
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo

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