A lo largo de la humanidad la civilizaciones han cambiado, y se van adaptando a su entorno, desde las más primitivas a las actuales, y cada una tienen sus valores y costumbres a continuación te explicare y te daré mi opinión.

“La civilización no dura porque a los hombres sólo les interesan los resultados de la misma: los anestésicos, los automóviles, la radio. Pero nada de lo que da la civilización, es el fruto natural de un árbol endémico. Todo es resultado de un esfuerzo. Sólo se aguanta una civilización si muchos aportan su colaboración al esfuerzo. Si todos prefieren gozar el fruto, la civilización se hunde”.

José Ortega y Gasset”.

“Es imposible fundar una civilización sobre el miedo, el odio y la crueldad. No perduraría”

George Orwell.

“Todo ser humano civilizado, por alto que sea su desarrolló consciente, sigue siendo un hombre arcaico en los niveles más profundos de su psique”.

Carl Gustav Jung.                        

El concepto de civilización procede del vocablo latino “civitas” o “ciudad”, razón por la que en varias ocasiones se refiere a sociedades urbanas, lo que aparta o separa a los pueblos nómadas, que evidentemente no conservan un asentamiento permanente.

Como lo único cierto y permanente en la humanidad, es el cambio, pues también el concepto de civilización ha cambiado varias veces a lo largo de la historia, de manera que actualmente se aplica de diferentes formas. Asi, por ejemplo, describe sociedad con un alto nivel de desarrollo cultural y tecnológico, encontrando que existen personas que considera a mucha gente como en una sociedad menos avanzada

De entrada, digamos que no todo da igual. No es lo mismo ser solidario que no serlo. No es lo mismo ser fiel que infiel. No es lo mismo la bondad que la falta de bondad. No es lo mismo respetar que no ser respetado. No es lo mismo la gratitud que la ingratitud. No es lo mismo la responsabilidad que la irresponsabilidad. No es lo mismo la sinceridad que la falsedad. Las cosas no valen todas igual. Las cosas tienen cada una su propio peso. Cada cosa es portadora de valores y hay que descubrirlos.

Las casas se construyen con ladrillos, los hogares con valores, como el amor, la integridad, la lealtad, solidaridad, apoyo, comunicación, comprensión…

Los valores dignifican y acompañan la existencia de cualquier ser humano.

El hombre podrá apreciarlos, si es educado en ellos. Y educar en los valores es lo mismo que educar moralmente, pues serán los valores los que enseñan al individuo a comportarse como hombre, como persona. «Jamás el ser humano, debe olvidar, ser humano».

¿Con qué descubrimos los valores y con qué los ponemos en práctica?

El hombre tiene dos facultades superiores muy nobles: la inteligencia y la voluntad.

Gracias a la inteligencia él sabe que puede comportarse sensatamente y guiarse no por el capricho, sino por lo que la razón le hace entender que es bueno. Con la inteligencia puede sopesar las cosas.

Con la voluntad libre: rompe su indiferencia frente a las cosas y decide lo que aquí y ahora vale más para él y elige. Y al elegir, jerarquiza las cosas y se compromete con lo que elige. Al hacer esto, forma en sí, ACTITUD

Como en cada columna, te mando un fuerte abrazo, cuídate y nos vemos en la próxima.

ACLARACIÓN       
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo

 

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