Ha dado inicio el año 2023, hemos renovado expectativas y aspiraciones para ahora si contar con mayor atención y dedicación  para  gozar de mejores expectativas de vida y condiciones para que las comunidades y Municipios que integran nuestro Estado, reciban las obras de infraestructura y atención que dignamente merecen; hoy más que nunca la organización ciudadana debe ser parte vital para coadyuvar con nuestras autoridades y encauzar gestiones y demandas; a las autoridades de todo nivel les corresponde asumir su papel como servidores de la sociedad  y atender y encauzar reclamos y gestiones con  tolerancia, responsabilidad y eficacia; a quienes  amablemente leen mis colaboraciones, mi agradecimiento deseándoles sigan gozando de paz y armonía y que el creador les conceda larga vida con mucha salud y mucha prosperidad; a nuestras autoridades les deseo que el espíritu de servicio se ensanche y renueve para que sigan sirviendo a la comunidad especialmente a quienes menos tienen y más necesitan y a todos los Hidalguenses que veamos en la participación social una forma legítima de  coadyuvar para motivar el progreso y bienestar de nuestros entornos: un excelente amigo, me envió un texto extraordinario que con mucho gusto les quiero compartir: . . Hace 157 años, Víctor Hugo terminó su obra magna, Los miserables, Victor Hugo falleció en París el 22 de Mayo de 1885 a la edad de 83 años, cuando todavía se encontraba pleno en sus facultades. Sus opiniones, a la vez morales y políticas, y su obra excepcional, le convirtieron en un personaje emblemático al que la Tercera República honró con un funeral de Estado, celebrado el 1 de junio y al que asistieron más de dos millones de personas, y con la inhumación de sus restos en el Panteón de París. Este poema  TE DESEO lo escribió para siempre. . . .Te deseo primero que ames y que amando, también seas amado Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guardes rencores, deseo pues, que no sea así, pero que sí es, sepas ser sin desesperar.

 Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno en quien confiar sin dudar Y porque la vida es así te deseo también que tengas enemigos, ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas, y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil, más no insustituible, y que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los que se equivocan poco,

Porqué eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente,

y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero, porque cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste, no todo el año, sino apenas un día, pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen,

y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro, alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico, y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y digas: “Esto es mío”, sólo para que quede claro quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes,

hablen sobre amor para recomenzar. Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.

Que gocen de un año con mucho trabajo y mucha felicidad son mis sinceros deseos. Hasta la  próxima.

ACLARACIÓN       
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo

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