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Quien llegó con la espada desenvainada es el nuevo titular de la ASEH Jorge Valverde, pues en menos de un mes acumula 20 bajas laborales con la consigna de “por indicaciones deben firmar su renuncia”. Los conocedores de estos temas señalan que ojalá tenga los recursos económicos suficientes para enfrentar las demandas que le esperan, pues muchos tenían 20 años de experiencia.
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Quien luce un poco más cachetón hacia este inicio de año es el diputado local plurinominal de Morena Luis Ángel Tenorio. Uno pensaría que es por las fiestas decembrinas y la rosca de Reyes, pero el graderío murmura que es por comerse las haches. Sí, por ejemplo, cuando escribe en más de una ocasión an, en lugar de han, del verbo haber, con h, puesto que es muda, pero no invisible.
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Desde la Sierra Alta y Huasteca hidalguenses corre la especie que el exfuncionario federal identificado, al menos antiguamente, con el senador Miguel Ángel Osorio Chong, reaparecerá en aquellos rumbos como operador político, pero ahora de Movimiento Ciudadano, aunque sus detractores se preguntan cómo logrará permear ya sin los recursos del extinto programa asistencial Prospera.
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Este 18 de enero se cumplen cuatro años de la trágica explosión en Tlahuelilpan, cuando una toma clandestina de hidrocarburo explotó mientras los soldados solo miraban a la muchedumbre bañarse en gasolina, luego que la estrategia federal contra el huachicol fue cerrar los ductos, aunque se dijo que más bien fue porque no había combustible suficiente para mover al país. El tema ahí quedó.
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A la salida de Enrique Padilla Hernández como subsecretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos no faltaron los tiradores que de inmediato se, o los, hicieron presentes, como uno de sus antecesores Miguel García Conde Álvarez, aunque según los corrillos de la política, el nombre que suena es Francisco Quijas Cruz y si no le resulta familiar, no se preocupe, realmente nadie lo conoce.