Desde la llegada de Cortés a este territorio hubo una migración muy importante de españoles. Algunos cálculos estiman un aproximado de 3.5 millones de españoles que cruzaron el Atlántico hacia tierras americanas, de ellos 28,855 vivían en México en 1930.
Como antecedente está el censo que el segundo imperio dirigido por Maximiliano levantó en 1865, en dicha estadística había 10 españoles en Tulancingo: Javier Villegas de 38 años, casado, comerciante; Trinidad Campos, de 30 años, comerciante; Pedro Lanzagorda, 33 años, comerciante; Manuel Aedo; Baldomero Lanzagorda, 36 años, comerciante, casado; Antonio Orozco,viudo, portero de la fábrica la Esperanza, 51 años; Marcelino Ulivani, administrador, casado, de 60 años; Ignacio Urquijo, vivía en la 5ª de la calle Honda, 51 años, labrador; Tomás Urrutia 22 años, soltero, comerciante vivía en la 1ª calle del Jardín y Jesús Flores, de 35 años, casado, trojero de San Nicolás el Grande.
Para 1930 los 47 españoles que estaban en Tulancingo eran: Domingo Gaucedo, Manuel Álvarez, Juan Bautista Fernández, Cosme Sordo, Joaquín Sordo, Celestino Sordo y Sordo, Felipe Cerro Berno, Hermogenes Robledo Noriega, Agustín Fontanet, Gabino Riestra, José Suarez Méndez, Genaro Aranda, Celia González Robledo, Geronimo Cajigas, Alberto Aranda, Fernando González Robledo, Fernando Robledo Noriega, Josefa Griera De Colomer, Felix José Alsina, Miguel Toriello Vega, Ramón Aladro, Antonio Aladro, Severino Rosendo Hermida, Cecilio Fernández, Benito Aladro, Ramón Egaña, Antonio Collado, Eugenio Mayor, Carmen Barro de Del Cueto, Andrés Del Cueto Sánchez, Virgilio Gavito Barro, Román Zagastivelza, Ángel Cirión Aguirre, Francisco Sordo y Haces, Amador Balbuena, José Bustillos Cué, Vicente Ortal, José Robledo Noriega, Cándido Cordero, José Migues, Casimiro Aja, Manuel de Llano, Antonio Aja, Segundo Cabrales, Justiniano Segura y Antonio Collado.
De los 47, 3 son mujeres, las tres declaran ser casadas. Las edades de los migrantes fluctúan entre los 22 y los 76 años, casi todos declaran haber nacido en Santander y todos llegaron por Veracruz, la mayoría son comerciantes. Cabe mencionar que muchas de las familias descendientes de españoles no están mencionadas porque por algún motivo, no se registraron ese año, entre ellas: García, Noriega, Terrazo, Puig, Gutiérrez, Berganza, Purón, Lujámbio, Remis, Roldán, Solana, Zamacona y muchísimas más, todas ellas residentes de nuestra ciudad desde el exilio español en los años 30 del siglo pasado.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo