Sarah Idan se hizo famosa por una foto con su amiga israelí Adar Gandelsman en el 2017, lo que le costó tener que escapar de su país. Ahora vive en Estados Unidos y quiere arrancar una carrera política en Los Ángeles.
La Miss Irak que se hizo famosa en todo el mundo al tomarse una selfie con Miss Israel, pagó las consecuencias teniendo que abandonar su país y emigrar a Estados Unidos, dijo que se lanzará a la política en su patria adoptiva.
Sarah Idan saltó a los titulares globales durante el Miss Universo del 2017 en Las Vegas gracias a un gesto lleno de ternura y esperanza. La entonces Miss Irak se había hecho amiga de Adar Gandelsman, Miss Israel, y decidieron compartirlo a través de las redes sociales con una auto-foto.
La joven iraquí, que era la primera representante de su país en un certamen de belleza en cuarenta y cinco años, publicó la imagen en Instagram con un mensaje: «Peace and Love from Miss Iraq and Miss Israel» («Paz y amor de Miss Irak y Miss Israel»).
Su gesto generó amplia admiración pero no en el mundo árabe, y en particular en Irak, que ni siquiera mantiene relaciones diplomáticas con Israel.
Rápidamente, las autoridades y los medios la crucificaron con críticas e insultos, también por el hecho de haber desfilado en bikini durante el evento.
«La gente se parece a mi gente»
Idan fue despojada de su corona nacional y recibió también amenazas de muerte, por lo que, finalmente, debió salir de Irak e instalarse, con su familia, en Los Angeles.
Poco después del incidente, Sarah visitó por primera vez Israel. En junio del 2018 pasó por Jerusalén, se volvió a encontrar con su amiga Adar, recorrió parte del país y recibió incontables muestras de afecto, en especial de parte de los israelíes judíos de origen iraquí.
«Se sintió raro -dijo Sarah en aquella ocasión-: la gente se parece a mi gente, y la ciudad (Jerusalén) se parece a Damasco, a Siria, y he estado allí, así que todo me parece familiar».
Hablando con la prensa local durante esa visita, Idan aseguró que, desde su punto de vista, «Irak e Israel no son enemigos».
En la política estadounidense «falta una voz, la del inmigrante que sufrió»
«Creo que tal vez los gobiernos son enemigos entre sí, pero hay muchos iraquíes que no tienen problemas con Israel o con el pueblo judío – o con los ciudadanos americanos, continuó-. Hay muchos iraquíes de mi lado y creo que están felices de que esté aquí».
Sarah Idan en este 2023 estará activamente participando en política, para que su presencia sirva como foro de expresión, ante políticas opresoras y discriminatorias.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo