Fue un destacado ingeniero tulancinguense, descubrió que la ciudad de México se estaba hundiendo, implementó modernos sistemas de drenaje y construyó el Ángel de la Independencia, entre otras cosas.
Uno de los miembros de los llamados “científicos” porfiristas fue el muy liberal, progresista y avezado Ingeniero Roberto Gayol y Soto. Nació en nuestra ciudad en junio del año 1857, aunque partió muy pronto a la ciudad de México a realizar sus estudios de ingeniería en los que destacó rápidamente. Pariente de Dolores Soto y de Don Manuel Fernando Soto.
Se le conoce como la persona que descubrió que la ciudad de México se está hundiendo, pero además fue el Ingeniero que llevó a cabo la obra del Ángel de la Independencia a cargo del famoso Antonio Rivas Mercado.
Además, en el siglo XIX, al igual que en toda su historia anterior, la ciudad de México adoleció de innumerables inundaciones y sobre todo, el grave problema de los desechos, todavía no existía en forma el drenaje, por eso este insigne tulancinguense escribió un libro denominado “The Drainage of Mexico City”. Una segunda obra de Gayol es: La cuestión agraria, en donde habla de la problemática que sufre nuestro país por no tener sistemas de irrigación adecuados. El tercer libro que escribe este ingeniero intelectual es quizá el más controvertido es: Dos problemas de vital importancia para México: la colonización y la irrigación , en donde aborda nuevamente el problema de riego en la cuestión agraria, pero además aborda el tema de llamar a colonizadores a que vengan a poblar partes de México que aún no tienen suficientes habitantes como era el caso de Tamaulipas por ejemplo. Andrés Molina Enriquez, en su libro “Con la Revolución a cuestas” habla ampliamente de la obra de Gayol, estudiando la manera en que los científicos creían firmemente que el progreso venía de la mano de la llamada colonización europea, en llamar a los campesinos de la nacionalidad adecuada para hacer progresar el campo mexicano. Para ello cree que es indispensable invitar a campesinos de nacionalidad Italia (norte), a los españoles y a los africanos, considera que los franceses no son buenos para colonizar pues en su país es muy fácil la labranza y por ello no podrían perdurar en estos territorios del norte de México.
Gayol fue parte importante de la corriente positivista del porfiriato y como tal actuó todo el tiempo. Murió en 1936, luego de un breve exilio durante el gobierno de Victoriano Huerta. En nuestra ciudad no existe una calle que lleve el nombre de este importante Ingeniero tulancinguense. A nivel estatal, el premio estatal de ingeniería civil lleva su nombre.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo