Conrad Hilton en 1919 fue al pueblo de Cisco, Texas. Se hospedó en una casa de huéspedes llamada Hotel Mobley, esa casa justamente fue lo que llamó la atención a Conrad, para ingresar al negocio y la industria hotelera.

Para empezar compró ese hotel o casa de huéspedes, fue aprovechando todos los espacios, centímetro a centímetro y metro a metro, con eso ganó que su hotel aumentara el número de camas, remodeló la fachada, vendía jabones, shampoo, navajas de rasurar, agua, sodas, dulces, revistas, cepillos de dientes. Su nuevo negocio le cuadró superbien, un año después adquirió tres hoteles más. Para 1925 abrió el Dallas Hilton, el primer hotel en el que ocupó su apellido.

Hay quienes aseguran que Conrad Hilton remodeló la casa de su abuelo que estaba abandonada para generar cuatro habitaciones y así convertirla posteriormente en hotel y de ahí comenzar en la industria hotelera.

Sin imaginarlo, Conrad Hilton se convirtió en millonario con cien hoteles que tenía por los años 60.

La cadena Hilton Hotels tecnológicamente era la cadena hotelera más avanzada.

En 1966 Conrad Hilton se retira de sus negocios dejándolos en manos de sus hijos, a pesar de que tenía 78 años de edad, seguía fungiendo como presidente de su marca.

Conrad para entonces ya había ganado el nombre de maestro en la hotelería. Fallece en 1979.

La primera cadena hotelera de alcance internacional fue la Hilton Hotels, y quienes crearon la clasificación de los hoteles de uno a cinco estrellas.

En 1946 la cadena Hilton revoluciona la industria hotelera al ampliar sus servicios al viajero, ofreciendo además de sus habitaciones alquiler de autos y el uso de tarjetas de crédito.

En 1930 con la depreciación económica de Estados Unidos, Hilton compró muchas propiedades, que con el paso de los meses cayó en bancarrota y tuvo que vender más de lo que compró. Cuando Estados Unidos tuvo recuperación económica Hilton nuevamente subió como la espuma.

Actualmente cuenta con más de un millón de habitaciones en el mundo, en más de cien países.

SILVIA PINAL, LA ACTRIZ MEXICANA QUE ESTUVO A PUNTO DE CONVERTIRSE EN INTEGRANTE DE LA FAMILIA HILTON

A finales de los años 50, Conrad Hilton Jr. (a quien llamaban Nicky), tuvo un romance de siete meses con Silvia Pinal, a quien conoció en la inauguración de uno de sus hoteles en Acapulco, Guerrero, lugar al que Silvia acostumbraba ir frecuentemente de paseo.

Nicky Hilton había sido esposo de la actriz estadounidense Elizabeth Taylor, por sólo ocho meses, no funcionó ese matrimonio por la adicción al alcohol de Nicky.

La relación de Nicky Hilton fue complicada, Silvia Pinal no hablaba inglés, a pesar de esto siguieron por siete meses.

Silvia Pinal no solo no se entendía muy bien con Nicky por el idioma, sino sentimentalmente. Silvia lo reconoció siempre: nunca se entendieron por completo. Que los actos de su enamorado no le conquistaron del todo como para que llegara a pensar que ya había encontrado al príncipe azul y se casaría con él.

Silvia Pinal fue novia de Hilton Jr. cuando él ya estaba divorciado de Elizabeth Taylor.

A pesar de los obsequios costosos y trato halagador a la Pinal no logró conquistarla al cien por ciento y se acabó ese romance fugaz.

Nicky Hilton logró que se enamorara de sus lujos, pero no de su personalidad.

Hoy en día el emporio Hotelero Hilton tiene más de 6 mil 800 hoteles en el mundo y es una de las cadenas de la industria con más inversión económica.

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