Detrás de este hombre hay una historia de una noche triste en el Municipio de Tulancingo, de los años 70s, Junto con un luchador social Tulancinguense Antonio Martínez Bermúdez.
La ideología de Martínez Bermúdez era en beneficio de la ciudadanía en general, Antonio Martínez Bermúdez pugnaba por que se hiciera el bien común.
La simpatía de Antonio Martínez Bermúdez, lo llevó a encabezar la candidatura opositora en Tulancingo, aseguran que él llevaba la delantera en la preferencia electoral, la contienda política renovaría el Ayuntamiento de Tulancingo, por allá en los 70s, en las urnas iba a ganar, dicen sus seguidores que arrasó la votación, que por primera vez Tulancingo tendría un presidente de oposición.
Los viejos caciques del municipio por supuesto no lo iban a permitir, no podían dejar en manos de otro partido político, en manos de un opositor efectivo las riendas de la municipalidad, así que se orquestó toda una estructura para armar el fraude electoral, teniendo que recurrir al robo de urnas.
Que la elección municipal no haya sido transparente, equitativa y no se respetara el sufragio efectivo, despertó el enojo e inconformidad de la ciudadanía, particularmente de los seguidores de Antonio Martínez, que tuvieron que salir a manifestarse a la vía pública, reclamando fraude electoral.
Los seguidores de Antonio Martínez no lo dejaron solo, esto desencadenó la furia de las autoridades estatales de entonces, y ejercieron la represión con toda rudeza, hostilidad y violación a las garantías individuales y derechos humanos.
Jaime que participó en ese movimiento político, desde entonces quedó mal, él era un muchacho sano, normal, participar en política lo dejó marcado de por vida, hoy es un gran personaje en la municipalidad, te PIDE PRESTADO, cinco pesos para un cigarro, nunca falta al respeto, se dirige más hacia los hombres, si no le PRESTAS se retira, Jaime no es de mala familia, es ascendiente de personas de mucho trabajo, Jaime no está abandonado, es una encrucijada, un gran reto, una confusión como actuar , cuando un familiar se pierde del sentido del pensamiento humano, no puedes encerrarlo, tratas de que en su inconciencia también sea feliz, JAIME es feliz saliendo al parque , tomando su coca cola y fumando su cigarro, RESPETO Y QUIERO MUCHO A JAIME, bien que me ubica desde niño, me dice; dame para un cigarro, con gusto, respeto y solidaridad lo hago,…..Jaime ya es un gran personaje de Tulancingo.
Si hoy alguien lo tocara, tocaría a miles de voces y expresiones ciudadanas, Jaime es parte del patrimonio humano de los tulancinguenses, Jaime nació para inmortalizarse en el recuerdo de generaciones completas.
Un homenaje con respeto y cariño a nuestro amigo Jaime.