En la vida te pueden pasar muchas cosas, y algo que es muy frecuente son los cambios desde que somos concebidos. Hay cambios en tu cuerpo en tu entorno, esto pasa también en tu vida escolar, profesional y laboral, desde que vas en la primaria, secundaria preparatoria, universidad, conoces personas, se van, y tú y tu entorno van cambiando, lo mismo pasa en el trabajo, conoces personas, te cambian de área pero tú le tienes que echar todas las ganas del mundo, te explicaré con más detalle, que son los cambios.
Desde las formas más tempranas de filosofía el cambio ha existido como contrapartida de la quietud y la permanencia. Ha inspirado en el ser humano sentimientos como la nostalgia, el miedo o la fascinación.
Que todo cambia es una idea rápidamente instalada en la mente de la humanidad y filósofos antiguos, de la talla del griego Aristóteles, teorizaron respecto de ello, por ejemplo, distinguiendo dos formas de cambio en la naturaleza:
El cambio sustancial. Que supone alteraciones radicales de las sustancias, cuyos dos casos más insignes son la generación (nacimiento, gestación, germinación) y la corrupción (muerte, decaimiento, pudrición).
El cambio accidental. Que apenas altera un aspecto o accidente de las sustancias, dotándolas o restándoles alguna característica, pero dejando intacta su esencia. Este tipo de cambio puede ser local, cuantitativo o cualitativo, dependiendo de si implica respectivamente un desplazamiento de un lugar a otro, el aumento o disminución de su cantidad o la sustitución de una cualidad por otra determinada.
Por su parte, el cambio social es la alteración apreciable de las estructuras sociales de una comunidad, permitiendo el surgimiento de nuevas formas de organización, ya sea de un modo paulatino (reforma) o violento (revolución).
Para mí los cambios te hacen más fuertes, te enseñan a apreciar tu entorno y te van mejorando poco a poco, como decía el buen Charles Darwin, sobrevive el más fuerte, el que se adapta, el que no puede, perece.
Le mando un fuerte abrazo fraterno, que el gran arquitecto del universo ilumine sus caminos, hasta la próxima.
Santiagoobregon.o@gmail.com