En 1930 había 77 extranjeros que estaban registrados en Tulancingo, 47 eran españoles, tres ingleses, cinco franceses, un alemán, un chino, un japonés y 19 eran libaneses. Todos ellos enriquecieron la cultura del valle de Tulancingo.

Líbano es un país localizado en Asia, tiene frontera con Siria y con Israel, fue parte del Imperio otomano o turco. Las causas principales de la emigración libanesa hacía varios países en todo el mundo fueron principalmente económicas. Existen testimonios que cuentan cómo los turcos maltrataban a los sirio-libaneses y les hacían la vida difícil. Otro testimonio cuenta que los turcos trataban de mantener al pueblo ignorante y analfabeta para ejercer un control total sobre estos pueblos. De esta forma comenzó una emigración masiva. Los emigrantes eran principalmente hombres jóvenes, solteros que decidieron seguir el ejemplo de sus amigos al escuchar los relatos en los que se hablaba de las grandes maravillas que existían en el continente de todas las oportunidades: América, y en especial México.

Los turcos ponían a los jóvenes libaneses cristianos al frente de las batallas, a algunos de ellos les daban un rifle desde los 12 años; de acuerdo a varias versiones de los mismos emigrantes libaneses a Tulancingo, sus madres los subían a los barcos que iban hacia América, muchas veces sin estar seguros del destino, con tal de asegurarles un futuro mejor, lejos de la guerra, la pobreza y la ignorancia. En entrevistas con algunos de sus descendientes, se ha dicho que viajaban como polizontes en los barcos y los marineros los bajaban en Buenos Aires, Cartagena de Indias, Veracruz, Tampico o Nueva York.

Todos los libaneses radicados en Tulancingo para 1930 declaraban haber llegado de Veiruth (Beirut) a Veracruz y quizá por la cercanía de Tulancingo con el puerto o por ser el paso hacía el Altiplano hizo que muchos de ellos decidieran quedarse aquí.

De todos ellos, el que emigró primero fue el Señor Julián Lases en 1901, a la edad de 31, cuatro años después llegaron Elías, Jorge, Juan, Abraham, Sara, todos ellos de apellido Lases; Elías llegó con su esposa Herlinda Chehin; los Lases declararon haber nacido en Keferhajabo, y ser comerciantes en Tulancingo.

Adib Bitar y Salomón Jorge llegaron también en 1905, el primero en 1930 era empleado, sin familia y declaraba ser de Trípoli Siria. Por su parte Salomón también sin familia para el mismo año de 1930 era comerciante.

En 1906 llegó Carlos Sahag, procedente de Beirut. En 1907 llegó Antonio Chein y en 1908 José Farjat, todos era comerciantes.

En 1909 a la edad de 14 años llegó Salvador Abrach

En 1910 llegó Juan Ganem, después llegaría su esposa Doña Leonor A. de Ganem, de 18 años en 1912; para 1930 don Juan era comerciante con siete personas como familiares.

En 1912 llegó Juan Dau de 22 años, era comerciante en Tulancingo.

Najib Bitar de 23 años soltero, llegó en 1926 de Veyruth a Veracruz.

De los 19 libaneses, 3 eran mujeres que venían con sus esposos, los restantes eran hombres que llegaron desde los 6 años de edad hasta los 31; excepto las mujeres quienes declararon no tener oficios lucrativos, casi todos los libaneses eran comerciantes en 1930 menos Adib Bitar quien era empleado.

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