En el proceso de seleccionar qué estudios universitarios se quieren cumplir, muchos factores entran en juego, cada uno con su jerarquía y relevancia. En este texto refiero exclusivamente a la toma de decisión en la elección de una carrera e institución profesionales.
Cuando un individuo da inicio a su educación escolarizada y hasta el superior o posgrados, no solamente existe la adquisición de conocimientos, va mucho más allá, es la transformación de la persona, la manera en que moldea sus habilidades, su desarrollo personal y sus metas individuales, es la educación superior la columna fundamental para lograr esa evolución, para que esto funcione primero debe existir la elección correcta de una carrera profesional y una institución que albergue sus intereses.
Existe una realidad, y es que no todas las personas que tienen la oportunidad de ingresar a una universidad tienen claro su futuro, para muchos es preocupante elegir una carrera, y más aún cuando la gama es tan extensa y se cuenta con opciones tan variadas, lo que representa un desafío que requiere un enfoque analítico; identificar los pros y contras personales, puede ser un buen principio para poder elegir; la honestidad sobre uno mismo es básica.
Una buena orientación vocacional otorga una ruta más precisa para que la elección del alumno de bachillerato o preparatoria sea exitosa. El optar por una carrera profesional tiene repercusiones importantes en la vida, por lo que se debe estar bien informado, tener el contexto general e individual de cada opción. Una elección de esta índole debe efectuarse con claridad, planificación, de manera coherente, por lo que resulta indispensable que el estudiante explore opciones reales, conozca detalladamente el perfil que se requiere para ingresar.
Por otra parte, pero no menos importante, es la elección de la institución en la que desea estudiar su nivel profesional, tema que debe ser analizado y cuyas expectativas empaten. En ese sentido, la valía de preferir una carrera universitaria representa solo la punta del iceberg, la mayor importancia debe hallarse en el desarrollo integral del individuo que de acuerdo con sus posibilidades habrá de ser formado en una escuela prestigiosa, reconocida mínimo, por organismos a nivel estatal o nacional, lo cual indica la calidad de la misma y asegura que se cumplan estándares tanto de academia como administrativos. Una institución seria, invierte en infraestructura y recursos para apoyar el aprendizaje y el desarrollo académico de sus estudiantes, ya que esta representa la plataforma que sostiene el conocimiento adquirido dentro de su oferta de educación en combinación con las habilidades propias del alumnado.
El beneficio de elegir con sensatez tanto una carrera profesional como una institución adecuada a sus requerimientos impactará de manera positiva y será cuando el alumno observe que su decisión fue certera, sólo desde el conocimiento.