“La batalla épica entre un gigante azteca y conquistadores españoles que fue narrada en un antiguo manuscrito”.

!Mucha de la historia que nos enseñaron en la escuela está incompleta e incluso muchas veces equivocada!

Un caso que lo demuestra es una batalla épica que fue narrada en un antiguo manuscrito (muy poco difundido) entre un gigante azteca y un grupo de conquistadores españoles que invadieron América hace cientos de años. No sólo se mencionan los seres gigantes en las culturas y civilizaciones antiguas de todo el mundo, su existencia es una parte clave del folclor y la historia.

Su presencia y existencia se confirma en textos religiosos como la Biblia y muchos otros textos sagrados antiguos. Sin embargo, por algunas razones misteriosas, los estudiosos de la corriente principal han encontrado muy difícil creer que tales seres existieron en el pasado.

Según el Codex Ríos, o el Códice Vaticano A, la traducción italiana de un manuscrito antiguo escrito durante la conquista española, refiere que seres gigantes vivían en Mesoamérica.

Según las descripciones del códice, los guerreros aztecas lucharon contra seres gigantes.

Los gigantes Quinametzin, según la mitología azteca, poblaron este mundo durante la era anterior de la lluvia del sol.

“El gigante Tzilacatzin, una historia revelada”.

Curiosamente, se dice que los gigantes de Quinametzin construyeron la antigua ciudadela de Teotihuacan (lugar donde los hombres se convierten en dioses) y la gran pirámide de Cholula. Diez Quinametzin se mencionan en la antigua mitología azteca.

Se dice que cuando los conquistadores españoles llegaron a América vieron verdaderos gigantes de carne y hueso.

Según la leyenda y los relatos de la invasión española en el libro “Las lanzas rotas” gigantes vivieron entre los aztecas y uno de sus héroes, Tzilacatzin, ayudó a luchar contra los españoles durante un intento de toma hostil de la antigua ciudad de Tenochtitlan.

Tzilacatzin logró defender a Tenochtitlan lanzando piedras enormes contra los conquistadores españoles y su coraje y fuerza se pueden ver en el Códice Florentino. Como se puede ver, los seres gigantes son ampliamente mencionados en la antigüedad, y no sólo algunos de estos seres gigantes considerados como divinos, algunos de ellos como Tzilacatzin son reales, de carne y hueso, prueba de que tales seres vivían entre los seres humanos en el pasado lejano, historias que antiguos textos religiosos respaldan.

Hubo gigantes Nephilim en la Tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios vinieron a las hijas de los hombres y les dieron hijos.

Estos eran los héroes de la antigüedad, hombres de renombre, Génesis 6:4.

Una parte oculta de la historia El dominico Fray Diego Durán nos cuenta mucho sobre la historia y la cultura azteca. Sus escritos ofrecen algunos de los textos más antiguos sobre los antiguos aztecas, su vida, religión, costumbres y mitología.

Durán aprendió casi todo lo que hay que aprender acerca de los antiguos aztecas y al ganar su confianza tuvo acceso a material que nadie antes tenía. Cuando se trata de seres gigantes, Duran escribió lo siguiente:

“No se puede negar que ha habido gigantes en este país”.

Puedo afirmar esto como un testigo ocular, porque he conocido hombres de monstruosa estatura aquí. Creo que hay muchos en México que recordarán, como yo, un indio gigante que apareció en una procesión de la fiesta de Corpus Christi. Aparecía vestido con seda amarilla y una alabarda en el hombro y un casco en la cabeza. Y él era un metro más alto que los otros. Fray Diego Duran, Los Aztecas (Nueva York: Orion Press, 1964), pp. 5-6. Esta es una evidencia más de la presencia de gigantes en la antigüedad en todo el mundo.

Historias como esta se presentan en civilizaciones de todo el planeta.

“Una verdad se oculta tras estos relatos”.

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