Noticias, en su mayoría de manejo amarillista o nota roja, ocupan un espacio para todos aquellos que disfrutamos la programación tradicional de televisión o radio: un flujo informativo cuya tendencia destaca por su énfasis negativo. Y es que, desafortunadamente, es una situación que nuestro país atraviesa desde hace ya mucho tiempo. Por ello, la misión de los profesionales de la comunicación es dar a conocer los sucesos, y su presencia es indispensable, pero que a toda luz debe comprometerse para que el auditorio cuente con una herramienta que le permita ser resiliente, palabra de uso común en los últimos años, y que en lo personal considero una cualidad en la gente con mucha inteligencia emocional para enfrentar dificultades y situaciones complicadas que les permite superarlas y fortalecerse.
A pesar de que esta habilidad permite confrontar traumas, crisis, y manejar nuestras emociones, muchas de estas surgen precisamente del consumo en los medios informativos y redes sociales. El hecho de que exista al alcance de nuestra mano tanta información y que nos muestren estilos de vida diferentes al nuestro, problemáticas sociales, ambientales, conflictos bélicos, nos condena a ocupar en nuestro pensamiento cosas de las que no tenemos el control para darles una solución, pero que sí afectan nuestro estado de ánimo, entorno y nos preocupan. El constante uso de las redes y estar tan inmersos en una programación influye tanto en nuestro comportamiento y pensamiento; nos volvemos desconfiados, temerosos y se desarrolla mayor incertidumbre por el futuro.
No sólo depende de los medios de comunicación, sino también de quien acude a ellos. La importancia de mejorar la elección del contenido deberá estar muy lejos de alimentar la ansiedad colectiva, y poder acudir al rol positivo que los medios desempeñan. Buscar historias de solidaridad, viralizadas de igual forma en internet, programación con la capacidad de nutrir y empoderar, que además de informar, nos deja una excelente experiencia y sea ejemplo de inspiración. Información que construya y aporte a la resiliencia, la cual vive dentro de pequeñas victorias de la gente común, que invitan a la reflexión y contribuyen con ideas para los observadores que atraviesan por alguna situación similar y poder superar sus propios desafíos. Es acudir a los canales que difunden técnicas de concentración y bienestar emocional como el mindfulness, el yoga, entre otros.
Por lo que la resiliencia bien puede ser promovida en estas plataformas de difusión. No significa cubrir o ignorar los acontecimientos, por el contrario, es un juicio que otorga el equilibrio para no enfocar la atención en noticias negativas. Por el contrario, buscar otros enfoques en el periodismo que impacten positivamente para crecer, aprender y adaptarse. Es una búsqueda de información que contribuya a la creación de una sociedad más fuerte, pensante y con actitud empoderada para enfrentar el caos del día a día.