Si bien Pachuca reúne el mayor número de denuncias por extorsión, este delito se extendió a otras regiones de Hidalgo como Zacualtipán, Metztitlán y Xochicoatlán, toda vez que incrementó 195 por ciento su incidencia en comparación con el año anterior.
Este delito ya tiene presencia en 26 municipios del estado y las regiones con mayor número de denuncias por extorsión, después de la capital, son Tulancingo, Mineral de la Reforma, Huejutla, Tepeapulco, Molango y Tepeji del Río, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
De enero a junio de este año en Hidalgo se iniciaron 130 carpetas de investigación por extorsión mientras que solo fueron 44 en el primer semestre de 2021, lo que se traduce en un incremento de 195 por ciento.
MAPA DE LA EXTORSIÓN EN HIDALGO
Por extorsión, Pachuca registra 54 carpetas de investigación iniciadas en agencias del Ministerio Público (MP); seguido de Tulancingo con 17; Mineral de la Reforma 14; Huejutla siete y Tepeapulco con cinco.
Sin embargo, según los datos de la dependencia federal, los delitos de extorsión no solamente suceden en municipios con alta densidad demográfica, sino que ahora abarcan otras zonas de la entidad.
Prueba de ello es que en Molango y Tepeji del Río se denunciaron en cada uno de estos municipios tres delitos de extorsión.
Otros ocho municipios registran cada uno de ellos dos denuncias por extorsión, los cuales son Apan, Cuautepec, Lolotla, Metztitlán, Tenango de Doria, Xochicoatlán, Zacualtipán y Zempoala, detalla el secretariado en su más reciente informe.
Por último, 11 municipios presentan cada uno de ellos una denuncia por extorsión: Cardonal, Epazoyucan, Huichapan, Ixmiquilpan, San Agustín Metzquititlán, Omitlán, Santiago Tulantepec, Tepehuacán de Guerrero, Tlanchinol, Yahualica y Zimapán.
LLAMADAS DE EXTORSIÓN DESDE PENAL DE TAMAULIPAS
El sábado 2 de julio, habitantes de Alfajayucan retiraron un bloqueo de la carretera Palmillas-Portezuelos luego que la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) localizó a una adolescente que supuestamente había sido secuestrada, pero que en realidad permanecía enganchada a través de un engaño telefónico.
Las llamadas que recibió la víctima con la intensión de extorsionarla salieron de un penal de Reynosa, Tamaulipas, informó la dependencia.
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