Las medidas sanitarias de prevención a contagios de COVID-19, así como de otras enfermedades, sobre todo broncorespiratorias, están prácticamente abandonadas por la población de municipios en el Valle de Tulancingo.     

Pese a que el uso del cubrebocas todavía es obligatorio en los municipios Santiago Tulantepec y Tulancingo, así como en espacios cerrados de Cuautepec, buena parte de la población ya no lo usa.

Dicha obligatoriedad se estableció por medio de decretos emitidos en dichas demarcaciones, que señalan sanciones que van desde apercibimientos hasta detenciones, incluidas sanciones económicas.

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El uso de gel sanitizante, así como los aforos controlados en locales comerciales, lo que incluye garantizar la sana distancia de por lo menos 1.5 metros entre una persona y otra, también están prácticamente abandonados.

Usuarios de transporte público de pasajeros en la región han mencionado que ya no perciben que realicen sanitización constante a las unidades de servicio, como se determinó en el momento más complicado de la pandemia.

AUMENTO DE CONTAGIOS

Luego de un aumento significativo de contagios entre finales del año pasado e inicios de 2023, las cifras de casos activos por COVID-19 se han estabilizado.

Sin embargo, los 68 casos activos que se registran actualmente en Tulancingo son prácticamente el doble de los 35 contabilizados a finales de 2022.

Los municipios Cuautepec y Santiago Tulantepec registran cada uno dos casos activos en este momento; pero autoridades sanitarias han advertido sobre un posible repunte si no se acatan las medidas de prevención.       

BUSCARÁN FORTALECER MEDIDAS

Se prevé que en la próxima reunión del Comité Jurisdiccional de Vigilancia Epidemiológica se revise la situación para tomar medidas que permitan retomar las disposiciones sanitarias entre la población.

Lo anterior porque también prevén que sigan las bajas temperaturas en lo que resta del mes.