La violencia familiar en Hidalgo es la incidencia delictiva más alta en un tipo penal determinado y las principales víctimas son niñas, niños, adolescentes y mujeres.

De acuerdo con datos de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH), durante el último año fueron judicializadas 124 carpetas de investigación sobre violencia familiar.

Además, la Unidad de Investigación Especializada para niñas, niños y adolescentes víctimas del delito, durante 2022 registró 266 carpetas de investigación.

85 CARPETAS JUDICIALIZADAS

Santiago Nieto Castillo, encargado de despacho de la PGJEH, detalló que de dichas carpetas lograron judicializar 85, por los delitos de abuso sexual, violación y violación a la intimidad sexual.

Destacó que en comparación con otros años, la cifra de judicialización significó un avance de 35 por ciento e indicó que aumentaron las sentencias condenatorias en procedimiento abreviado.

También informó que hay 16 sentencias condenatorias, cuatro en juicios orales, dos en procedimientos abreviados y han dictado 60 medidas de protección a víctimas.

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352 ADOLESCENTES ENFRENTAN DELITOS

En su participación en la reunión interinstitucional para la protección y restitución de los derechos de niñas, niños y adolescentes en Hidalgo, indicó que la Fiscalía para Adolescentes aplica prioritariamente mecanismos alternos de solución de controversias.

Precisó que durante 2022 lograron 35 vinculaciones a proceso en carpetas de investigación iniciadas por delitos de violación, lesiones, robo, abuso sexual y violencia familiar.

Además, cuentan con un registro de 352 adolescentes en conflicto con la ley, de los cuales son 40 mujeres 312 hombres; además de nueve sentencias condenatorias, dos a través de juicios orales y siete por procedimiento abreviado.

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VIOLENCIA FAMILIAR CON PERSPECTIVA HOLÍSTICA
Nieto Castillo señaló que la violencia familiar es un fenómeno delictivo y como tal debe ser abordado desde una perspectiva holística.

“No basta con la judicialización de las carpetas de investigación, sobre todo hay que judicializar las más relevantes y de mayor impacto social, pero también esto debe ir acompañado de una transformación cultural”, comentó.

Agregó, que se debe visibilizar que la visión adultocéntrica no está ayudando para el fortalecimiento de las niñas, niños y adolescentes.