El acumulado de lluvia en Hidalgo disminuyó siete por ciento en el comparativo entre el primer semestre del año pasado y el mismo periodo de 2023, de acuerdo con la estadística recopilada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Las cifras señalan que de enero a junio del presente año el acumulado de agua por lluvias es de 137.80 milímetros, mientras que en el mismo lapso del año pasado fue de 148.40 milímetros.
El año pasado Hidalgo cerró con registro de 447.6 milímetros de descargas acumuladas, pero lejos del registro de lluvias de 2021, pues al cierre de ese año la cifra fue de 632.4 milímetros de lluvia acumulada.
CASI SIN LLUVIA EN JUNIO
En marzo de este año el registro de lluvias alcanzó 20.6 milímetros de acumulación; en abril se incrementó a 31.3 milímetros y en mayo tuvo un nuevo incremento a casi el doble: 61.4 milímetros.
Pero en junio de este año no hubo prácticamente registro de lluvias, lo que afecta a los productores agrícolas principalmente, pues es el mes en que preparan sus terrenos para siembra.
Otras afectaciones por la falta de lluvias es la carencia de agua para recargar los mantos freáticos y con ello el acumulado en el subsuelo, que permite el surtido de pozos de abastecimiento para consumo humano.
PERJUICIO AL CAMPO
Respecto a los productores agrícolas han expresado preocupación, al señalar que las lluvias tienen que caer en el tiempo que se tienen consideradas, pues existe un ciclo programado para desarrollar y lograr las cosechas.
En el caso de las lluvias para recargar el subsuelo los organismos operadores de agua en la región han mencionado que de no contar con el líquido tendrían que parar los equipos.
Lo anterior, debido a que de no contar con el caudal suficiente las bombas comenzarían a extraer sólo tierra y lodo, que además de irse a las líneas de conducción afectarían al equipo, incluso de forma permanente.