Irapuato, Guanajuato.- La declaratoria de zona de recarga de mantos acuíferos que aprobó el Gobierno de Irapuato en sesión de Ayuntamiento y la cual es la primera a nivel nacional, no está bien sustentada, ya que no se tienen verdaderos parámetros para dotar de agua los mantos.

Así lo mencionó René Mendoza, presidente del Colegio de Ingenieros del agua en Guanajuato sede Irapuato.

Durante una reunión que tuvo el Presidente del Colegio con miembros del ayuntamiento, en la que estuvieron los regidores Evelia Mortera Luis Carlos Manzano, de Morena; Fernanda Martínez, de Movimiento Ciudadano e Ignacio Duarte, del PAN, el experto explicó los motivos por el cual la declaratoria de zona, no es del todo correcta.

Sin embargo, dijo que comenzar con estas acciones es bueno para el cuidado del agua.

“Felicitarlos por esa iniciativa de declaratoria que están teniendo, si bien es cierto es la primera en existir en el País, habrá que revisar, pero por lo menos es un avance significativo el hecho de que el tema del agua esté en el ayuntamiento”, dijo. 

Proceso de recarga en Irapuato

Informó que para que se recarguen los mantos acuíferos tiene que haber un ciclo, el cual comienza con el agua que se evapora en los mares y que gracias al viento que se genera con los ciclones, huracanes y demás eventos naturales hacen que lleguen a distintas partes del mundo. 

Refirió que el agua que llega a Irapuato es derivado de los eventos naturales que se generan en el océano Pacífico, por lo que hay ocasiones en que hay partes del municipio que se encuentran desiertas. 

Después de que el agua llueve ¿qué va a suceder? Si estamos en un cerro va a empezar a escurrir por la pendiente que tenemos y si estamos en un valle, poco a poco se va a comenzar a filtrar, esa agua que se está infiltrando es la recarga que conocemos como manto acuífero”.

Informó que el lugar de mil 260 hectáreas que fue declarado como zona de recarga, se divide en partes, una de ellas es de 292.43 hectáreas a las que se le denomina “zona de restauración”, 292.43 hectáreas que se les definió como “zona de protección” y 709 hectáreas como “zona de aprovechamiento”. 

“Hasta ahí parecería que no existe ningún problema y que la zona de declaratoria tiene su sustento técnico, pero aquí tenemos otra parte muy importante que cuando hablamos del agua que una vez que llovió y cae al suelo se definió por micro cuencas y esto quiere decir que todo el agua va a pasar por un río”, comentó. 

En este caso el agua llegaría al arroyo El Carrizo, para después desembocar en otro arroyo, sin embargo, en la zona no existe alguna microcuenca que haría la recarga. 

“El tema importante aquí es que la zona de declaratoria, ni siquiera corresponde o está respaldada por una microcuenca, ¿qué significa esto? Que si yo defino esta zona como declarada y esta parte no, dentro de una microcuenca, vamos a fraccionar los micro ecosistemas”, añadió.

El representante del colegio mencionó que se deben revisar los criterios para poder definir la zona de declaratoria.

Si el agua que se va a tener en el lugar no se va infiltrar y no va a allegar a los arroyos de Irapuato para poder abastecer, probablemente serían pocas las comunidades ubicadas al este del municipio las beneficiadas.

Importancia de zonas de erosión

Refirió que el espacio declarado cuenta con pocas zonas de erosión que son las que ayudan a la filtración de agua, de acuerdo a información que la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT).

“Aquí solo se tiene una zona de ‘erosión alta’ y el documento dice que en su mayoría es de erosión alta”, argumentó. 

El ingeniero señaló que se puede tener otra opción de recarga de los mantos en la zona declarada, pero para ello se necesita realizar obras de conservación, pero al tener pendientes en los cerros sería complicado que funcione, pues lo que se busca es que el agua se mantenga en el lugar y la aproveche la flora y fauna del lugar.

Añadió que por el momento no se aventuran a dar una opinión en concreto si la zona funcionaría o no como recarga de mantos acuíferos, pues tendrán que monitorear su funcionamiento. 

El primer punto es el monitoreo, saber cómo se encuentra la zona, cuánto es lo que llueve. No podría decir cuánto se va a mejorar, porque ni siquiera sabemos las condiciones del lugar”, indicó. 

La declaratoria se realizó el 5 de junio durante la Sesión de Ayuntamiento. En ese momento se informó que el proyecto fue diseñado, estudiado, analizado y avalado por el Cinvestav, la Universidad de Guanajuato y el Instituto Tecnológico Superior de Irapuato. 

DAR

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